Sidonie presenta este viernes en Zaragoza (sala Mozart, 20.00 horas) su décimo disco de estudio: El regreso de Abba, el álbum «más ambicioso» de todos los publicados por la banda barcelonesa en sus 20 años de carrera y quizá el más completo. También «el más conceptual», porque la idea de crear las 23 canciones que conforman este doble elepé surgió mientras Marc Ros escribía su primera novela. Este diario ha aprovechado la ocasión para charlar con el líder del grupo, que ha compuesto todos los temas de El regreso de Abba.

¿Fue una necesidad crear esas canciones mientras escribía su primer libro?

No era mi intención. La idea era escribir la novela y luego hacer un disco que no tuviera nada que ver con el libro. Pero todo surgió de forma natural. Los personajes de la novela eran músicos y yo fui inventándome títulos para sus canciones. Hasta que un día pensé, ‘¿cómo sonarían?’. Y así surgió. Fue un disco muy estimulante de hacer porque fue casi como crear por encargo. Hice las canciones para los personajes. 

¿Qué quería contar en el libro y en el disco?

Me apetecía contar la historia que ya había esbozado en la canción El peor grupo del mundo, pero que no había acabado de desarrollar. Tuvimos un año sabático en 2019 con Sidonie, cambié el nombre de los personajes y empecé a escribir. Más que contarte la trama, te diré que creo que el libro le puede gustar a cualquier aficionado a la cultura pop. La novela está llena de referencias y aprovecho para contar lo que pasó en Cadaqués en la época de Gala y Dalí..

El reto era importante porque el disco tenía que funcionar de manera independiente a la novela.

Sí, y nos salió doble, aunque no fue buscado. Yo quería hacer un disco normal, pero se me fue un poco de las manos (ríe). Y eso que al principio no me surgían las canciones. Yo al final funciono mejor bajo presión. Como decía Brian Eno, para hacer un buen disco es necesario tener una fecha límite y un presupuesto bajo. Eso es precisamente lo que tenía yo (ríe). Al final, en tres semanas me salieron casi todas. Fue una época muy intensa y nada recomendable.

No es habitual en los tiempos que corren lanzar un disco doble...

Al final dura 68 minutos. Quien no tenga 68 minutos es que su vida es un poco preocupante. Lego acaba de sacar uno con el sonido de sus piezas cayendo de 210 minutos (ríe). Pero es que surgió así, queríamos hacerlo de forma más pausada. Siempre me han gustado discos dobles míticos como The Lamb Lies Down On Broadway, de Genesis, o el Tommy, de The Who, que me ayudó un poco a estructurar el libro porque al tratarse de una ópera rock que habla de un personaje tenía puntos de conexión. 

¿Es este el disco más ambicioso de Sidonie?

Sin duda. No sé cómo envejecerá, pero con otros discos a los ocho o nueve meses ya sentía algo de rechazo hacia ellos y con este no me está pasando. De hecho, me sorprendo a mí mismo a veces poniéndome alguna canción del mismo. 

Destacan las líneas de bajo de algunas canciones como ‘Portlligat’, ‘Mi vida es la música’ o ‘Me llamo Abba’.

Pues gracias porque yo agradezco mucho que se hable de las líneas de bajo de los discos, sobre todo de aquellas que tienen protagonismo. Además, has citado canciones que yo compuse a partir de una línea de bajo. Para mí, cuando grabo la maqueta, el momento más sexi es cuando me toca grabar el bajo. En Sidonie, además, tenemos la suerte de contar con un gran bajista (Jesús Senra). 

De un tiempo a esta parte, todas o casi todas las canciones de Sidonie están compuestas por usted. ¿Ya se han acostumbrado a trabajar así?

Al principio nos juntábamos los tres, pero me di cuenta que necesitaba estar solo para componer y escribir. Hemos llegado a esta manera de trabajar en la que yo hago una maqueta y se la mando a Axel y a Jes. A partir de ahí la canción pasa a ser de los tres y todos opinamos de los arreglos y de la producción. Somos una gran familia y el amor y la admiración siempre está presente en nuestra banda.

¿Han aprovechado la pandemia para seguir componiendo?

Tampoco hemos tenido mucho tiempo porque ha coincidido con la promoción del libro y de los primeros singles del disco. Yo he aprovechado a jugar otra vez con la música y pasármelo bien desde otros ángulos. Nos hemos visto bastante en el local pero no hemos tocado mucho.

Así que otro disco de Sidonie aún se ve lejano.

Grabar discos es lo que más me gusta del mundo. Si me dices que tengo que hacer un disco la próxima semana me harías muy feliz. Tengo algunas canciones, aunque me faltan las letras, pero me apetece volver a meterme en el estudio. Es la parte que más disfruto.

¿Ya piensa en volver a publicar tras su debut literario?

A mí me encantaría y mi editorial está por la labor. Me costó mucho esfuerzo, pero acabé muy feliz con el resultado. 

¿Echan de menos los festivales?

Sí claro. Sobre todo echamos de menos compartir con otros grupos y con el público. Pero poco a poco, ya volverán.

¿Qué concierto han preparado para este viernes?

Llegamos con toda la banda al completo. Este disco lo estamos defendiendo los tres junto a Víctor Valiente (guitarra) y Edu Martínez (teclados). Tocaremos muchas canciones de El regreso de Abba pero sin olvidarnos del repertorio anterior. Lo que hacemos es abbizar esas canciones. Hacer aún más mediterráneo el repertorio de Sidonie, que ya lo era. Buscamos que la gente oiga las olas cuando entre a la sala y huela a salitre. Queremos que el público viaje a nuestro Cadaqués particular.