El Museo Goya de Fundación Ibercaja sigue reforzando su discurso expositivo en torno a la pintura aragonesa de la segunda mitad del siglo XVIII. En concreto, el museo zaragozano ha ampliado su colección de obras de los hermanos Bayeu, coetáneos de Goya y al que les unían vínculos profesionales y personales (eran cuñados del genio de Fuendetodos). Los dos cuadros que han sido cedidos en depósito procedentes de una colección particular son dos retratos: uno de Don Felipe de Palafox, conde consorte de Montijo, obra de Francisco Bayeu, y otro de su hermana Doña Rafaela de Palafox, duquesa de Híjar, de Ramón Bayeu.

Ambos retratos no se han expuesto nunca al público. De hecho, ha sido el historiador del arte aragonés Arturo Ansón, uno de los mayores especialistas en Goya, el que ha sacado a la luz estos dos lienzos inéditos hasta la fecha. «Supe de estas obras en 2014, cuando su propietario me pidió que viera las pinturas que había recibido de herencia familiar. En cuanto observé la factura de las manos y la cabeza del retrato masculino supe que era de Francisco Bayeu», ha explicado este miércoles en la presentación de las piezas Ansón, que ha detallado que al propietario le habían comentado que podían ser de Mariano Salvador Maella.

Tras realizar el estudio artístico de ambos cuadros, Ansón determinó que el de la duquesa de Híjar era uno de los primeros retratos de Ramón Bayeu: «Enseguida comprobé que no tenía la calidad del otro», ha señalado Ansón, que ha apuntado que se sabía de la existencia de ambas piezas aunque se les había perdido la pista. De hecho, en el dosier que ha elaborado el historiador se incluye una fotografía de los año 20 del palacio del duque de Híjar en el paseo de la Castellana Madrid en la que aparecen los dos retratos.

En efecto, estas dos pinturas, realizadas en torno a 1770, proceden de la familia Híjar, una de las ocho grandes casas nobles del Reino de Aragón, hasta que en 1930 pasaron por herencia a los duques de Almazán y, desde 2008, forman parte de una colección particular.

En opinión de Ansón, era lógico que los marqueses de Ariza, padres de los retratados, llamaran a los Bayeu, unos de los artistas más importantes de la época, para que pintara unos cuadros que decorarían las paredes de su residencia madrileña.

El retrato masculino fue realizado en torno a 1768-1769 por el aragonés Francisco Bayeu y Subías (1734-1795), poco después del matrimonio de don Felipe de Palafox con doña María Francisca de Sales Portocarrero, condesa de Montijo, cuando el conde tenía unos 30 años. Es un retrato de más de medio cuerpo, en el que el efigiado aparece con armadura. El historiador ha apuntado que la obra muestra el influjo de Anton Rafael Mengs en detalles como la pose, la manera de aplicar la pintura y el modelado del rostro. «Hace unos años apenas se conocían retratos de Francisco Bayeu pero han ido apareciendo, lo que demuestra que el pintor aragonés los realizaba cuando sus obligaciones en la Corte se lo permitían», ha destacado.

Por su parte, el cuadro de Rafaela de Palafox es obra de Ramón Bayeu y Subías (1744-1793), hermano menor de Francisco, que lo pintaría en Madrid hacia 1771. Este retrato sería uno de los más antiguos de entre los conocidos de Ramón Bayeu y anteriormente fue atribuido al pintor Antonio González Velázquez y también a Mengs. La actividad de Ramón Bayeu como retratista fue más importante de lo que se creía, siendo muy apreciado por el rey Carlos IV que le nombró pintor de Cámara.

Desde este miércoles, los dos lienzos de estos dos grandes representantes de la aristocracia aragonesa brillan con luz propia en la sala dedicada a los hermanos Bayeu en el museo de la calle Espoz y Mina.

Con esta incorporación, Fundación Ibercaja sigue apostando por la política de préstamos, que le ha dado muy buenos resultados en los últimos años. «En el 275 aniversario del nacimiento de Goya nos satisface reforzar el discurso expositivo del museo con estas obras que pertenecieron a una de las ocho grandes casas de Aragón», ha subrayado el director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo Escrig, que ha recordado que hace solo unas semanas que se inauguró la exposición 'La estela de Corrado Giaquinto en España: de González Velázquez y Bayeu a Goya'.