La Guerra Civil Española fue el que conflicto que marcó el siglo XX en el país. 85 años después del inicio del conflicto siguen apareciendo curiosas historias de la época que ayudan a entender mejor su desarrollo y sus efectos. En Teruel, en el municipio de El Castellar, toreros y novilleros defendieron la causa republicana al mando de la 96 Brigada. Un caso único en la contienda que recupera Javier Pérez Gómez en La brigada de Litri en el frente de Teruel. Historia de la 96 Brigada del Ejército de la República. 

Pérez Gómez encontró la historia de esta curiosa compañía mientras investigaba sobre El Castellar, pueblo en el que nacieron sus padres: "Me interesa la historia de todos los lugares por los que paso y la vinculación familiar, en este caso, me tira mucho". "Cuando comencé la investigación de la guerra civil, me quedé con esta curiosidad", comenta Pérez Gómez sobre el descubrimiento de esta singular brigada. El escritor vio que la historia de Luis Prados, Litri, y su compañía era "un filón" que se debía contar. 

Litri, acompañado de muchos compañeros de la Asociación de Matadores de Toros y Novillos, "una especia de sindicato taurino", se alistó en las filas republicanas para defender la causa. "Fueron ascendiendo gracias a sus acciones; Litri llegó a ser comandante", comenta Pérez Gómez, que tiene documentada toda la campaña del torero y sus compañeros en territorio aragonés. Albarracín, Argente, Sierra Palomera o Alfambra son lugares por los que la brigada pasó antes de la batalla de Teruel, su episodio más conocido. "En la batalla de Teruel, Litri ya dirigía su compañía", señala el escritor, que recoge en su libro el camino de los batallones: Aliaga, El Pobo o El Castellar fueron algunos de los municipios que recorrieron "porque fueron perdiendo terreno". La derrota les llevó hasta la Sierra de Javalambre, donde la 96 Brigada del Ejército republicano pasó los últimos meses de la guerra civil

Además de un relato fidedigno de un episodio concreto de la época, La brigada de Litri es también un retrato de la España de la guerra y la posguerra. "Refleja cómo era el país entonces", defiende Pérez Gómez, que destaca, sobre todo, el cambio que ha sufrido el mundo taurino. "En aquella época los toros eran muy populares, los veía todo el mundo, sin importar la ideología", reflexiona el escritor, que encontró especialmente atractiva la vinculación política de los toreros y novilleros que aparecen en su libro: "Me hizo gracia ver a tantos toreros afiliados al Partido Comunista de España y a diferentes sindicatos". El caso de Litri y de la 96 Brigada es especial, porque "fue la única comandada por un torero y en la que los altos mandos eran gente del entorno taurino". Sin embargo, Pérez Gómez sí que señala que "también hubo toreros en otras brigadas, de ambos bandos". 

La popularidad del mundo taurino ha cambiado y hoy, el caso de Litri quizá no sería tan impactante como en su tiempo: "La prensa de la época ya destacó su graduación militar, porque lo veían como algo muy curioso". Ahora, Litri, que «era profesional pero no una figura», quizá debería dedicarse a otro oficio para impactar tanto en la sociedad: "Sería como si, en la actualidad, un futbolista comandase una división"

La obra, editada por el Instituto de Estudios Turolenses, funciona como una "edición corregida y ampliada" de La brigada de los toreros, que Pérez Gómez publicó hace más de 15 años. El escritor cree que este nuevo libro es mejor, ya que contiene "mucha más información y muchas más entrevistas".

La obra de Pérez Gómez recoge minuciosamente toda la campaña de la 96 Brigada en tierras turolenses, además de un perfil de cada uno de los protagonistas y varias entrevistas y piezas de archivo, que contextualizan lo vivido por los soldados de Litri. Un profundo historia ya que, para Pérez Gómez, "había que hacer una explicación detallada del funcionamiento de las brigadas". El autor admite que, por momentos, La brigada de Litri es un "libro de historia militar" que cuenta el desarrollo de varios combates de la guerra civil en territorio aragonés. La documentación es algo imprescindible para el autor, que considera "sagrado" que los historiadores demuestren el lugar de origen de todas sus informaciones. 

Aunque Pérez Gómez ha tenido que volver a estudiar quince años después la historia de Litri y de su brigada, el escritor cree que el tema "ya está agotado". La ausencia de testigos y familiares del caso, que fueron fuente de información fundamental, hace casi imposible la investigación. El historiador cree que su trabajo es muy completo y lo defiende con orgullo: "No hay muchas brigadas de la guerra civil que estén tan bien estudiadas".