Una de las bandas referentes del rock y del indie en español aterriza mañana en Zaragoza. Shinova presenta su último disco, La buena suerte, como una de las cabezas del cartel del ciclo veraniego Música al raso en el Jardín de invierno.

-¿Qué espera Shinova del concierto del viernes 6 de agosto?

-Tenemos muchísimas ganas. Hay música en directo y eso ya es una maravilla, una verdadera suerte viendo el año que llevamos. Hemos visto las fotos del escenario, porque no hemos tenido la suerte de asistir, y tiene muy buena pinta.

-¿Cómo ha vivido el grupo este año tan complicado?

-Fue una suerte tener la cabeza centrada en la producción del nuevo disco durante el confinamiento más duro. Con Manuel Colmenero, que fue el productor, lo supimos llevar muy bien, incluso a distancia. Las canciones, y poder trabajar en ellas, nos salvaron un poco. Eso no quita que, como todos, tuvimos preocupación y algunos miedos.

-Fue un confinamiento muy productivo.

-No ha sido fácil. Con Manuel Colmenero hemos trabajado muy bien y nos ha servido de mucha ayuda. Teníamos poca presión, porque teníamos una fecha pero se atrasó. Intentamos disfrutar incluso en los momentos más complicados, en los que costaba mucho estar concentrado.

-¿Ha cambiado mucho su forma de trabajo a raíz de la pandemia?

-Tuvimos que cambiarnos de local, a uno más grande, que es en el que seguimos trabajando ahora. Nos lo hemos tomado como un período de aprendizaje, muy cañero, pero un tiempo para aprender.

-La buena suerte es el resultado de todo ese trabajo. Parece que el título ayuda, porque las cosas van bien para Shinova...

-Nos van bien, sí, aunque siendo conscientes de la situación tan complicada y de lo dañado que está el sector. El disco está dando unos frutos increíbles incluso en estas condiciones. Nosotros vamos hacia delante, que eso siempre es bueno.

-Seguro que no es solo cuestión de buena suerte.

-Es el resultado de muchos factores, de todos los pasitos que hemos dado desde que comenzamos. Por supuesto, también es importante la gente con la que nos hemos juntado, con la que trabajamos y que creen en el proyecto tanto como nosotros. Todo esto ha hecho mucho más fácil trabajar.

-¿Qué buscaban con la creación de este último lanzamiento?

-Cada canción es un retrato de una época. En los años previos estuvimos viviendo cosas muy bonitas a nivel profesional y personal. Todos coincidimos en una época de mucha luz y las canciones se gestaron ahí. El paso del tiempo hace que las canciones se vistan de otra manera.

-¿Está el disco muy influenciado por la pandemia?

-Teníamos mucho compuesto de antes, pero hay dos canciones, Torre de naipes y Tengo una canción, que están siendo canciones fundamentales del repertorio. El proceso de producción fue el que más se vio afectado por la situación sanitaria, trabajando mucho a distancia, aunque nos sirvió para aprender muchísimo.

-‘Te debo una canción’ está dedicada a los fans.

-A los fans y a todas las personas que nos han ayudado. Si la canción durase diez minutos, serían diez minutos de agradecimiento y, seguramente, nos quedaríamos cortos. El mayor problema de esa canción fue sintetizar todo lo que sentimos hacia la gente que ha estado a cerca incluso en los momentos más complicados.

-El éxito del disco es evidente. ¿Son ya un referente del rock y del indie en España?

-No, ni mucho menos. Seguimos aprendiendo y creo que todos los grupos estamos en esa situación. Creo que eso es muy bonito. En España hay gente que sigue aportando cosas y todos nos retroalimentamos, haciendo que la escena crezca. Todos somos referentes y aprendices a la vez.

-El aprendizaje lleva a la evolución. Ustedes han crecido mucho en los últimos años.

-Es muy bonito. Todo lo que está sucediendo es porque seguimos trabajando día a día. Seguimos con la misma ilusión e, incluso, con la misma ingenuidad con la que empezamos, que también es necesaria. Creo que es importante mantenerla en un sector como este. Eso, y el trabajo diario, que hace que mantengas los pies en el suelo y que siempre quieras seguir hacia delante.

-Entre La buena suerte y el concierto del 6 de agosto, publicaron ‘Lluvia de agosto’, un disco en directo.

-Sí, la semana pasada. Es un directo del Sonorama, de 2019, que lo teníamos guardado porque no encontrábamos el momento de hacerlo público. Cuando lo publicó la gente del Sonorama, durante unas horas en pleno confinamiento, recibimos muchos mensajes. Fue la noche más bonita de toda esa temporada.

-¿Intentan adelantar así la vuelta de los festivales?

-Totalmente. Lo que el disco demuestra es la búsqueda de la esperanza, recordar que aquello existió y que existirá. Queremos que la gente recuerde que esos momentos están ahí y que volverán a ser posibles.