Las series son el producto del momento. Cada vez hay más, de todo tipo y para cualquier gusto. En busca del próximo éxito internacional, Canneseries Unlimited, programa dentro del marco del festival internacional de series de Cannes, organizó una residencia para ocho creadores. Alejandro Cortés, cineasta zaragozano, fue uno de los escogidos. Su proyecto, 1999, aspira a convertirse en una serie y en una película, en la que se cuenta la historia de una joven, de origen inmigrante, que comete una agresión racista para ser aceptada por su novio y huye a la costa mediterránea, al parque de atracciones de su infancia. "1999 sale de meter a los chicos de Trainspotting en el mundo de Alicia en el país de las maravillas", explica Cortés.
Una residencia que tuvo un largo proceso de selección y varias fases de acceso. "En diciembre nos dijeron que éramos unos cien y a principios de enero quedamos solo 18, a falta de una presentación del proyecto", cuenta Cortés, que comparte la experiencia con creadores italianos, australianos o ingleses. Este proceso creativo llegará hasta octubre de 2021, cuando se celebra una nueva edición del Festival Internacional de Series de Cannes, en el que participarán "con una nueva presentación de nuestro proyecto, contando los avances".
"No confiaba en ser uno de los elegidos", confiesa Cortés. El guionista aragonés es el primer español elegido en esta residencia y considera que es "una suerte" ser parte de esta iniciativa. El trabajo en el Canneseries Unlimited junta a nuevos creadores, como Cortés, con algunos de los guionistas y showrunners más prestigiosos del planeta: "Ellos nos corrigen y comentan nuestro trabajo, te sugieren cosas y te dan consejos sobre cómo funciona la industria audiovisual". Una forma de trabajo que, como señala Cortés, se parece "mucho al mundo profesional y poco a lo académico". "Trabajas como con un jefe que te cuenta todos los secretos que necesitas para que tu serie triunfe", sentencia el director zaragozano.
Una iniciativa que une a los creadores del futuro con compañeros y con mentores, con el apoyo de un prestigioso festival y con el impulso de las productoras. "Yo no conozco ninguna residencia parecida", reflexiona Cortés, que ve positiva la presencia de las plataformas: "Le enseñas tu proyecto a los que pueden darle el sustento para que se haga realidad".
1999, el proyecto de Cortés, ya ha obtenido numerosos galardones y el pasado 2020 fue la única propuesta española que accedió a la beca Ibermedia del laboratorio internacional Labguion de Colombia. El prestigio de 1999, "que comencé a escribir en 2017", sigue creciendo, como la ambición de su creador: "Creo que se pueden hacer varias temporadas de la serie y una película, porque tiene un universo muy rico, con personajes muy interesantes".
El futuro producto audiovisual refleja el final de los noventa, una época que, para Cortés, se parece mucho a la actual, "por la situación económica, la crisis en toda la sociedad y el crecimiento de la tensión y el odio". Los jóvenes de entonces, a los que pertenecía el director zaragozano, sufren y padecen problemas similares: "1999 puede ser el espejo retrovisor que le recuerde a la sociedad que las cosas se suelen repetir".
