La plaza de toros de Calatayud abrirá sus puertas el próximo domingo 22 de agosto para celebrar una corrida de toros. Será la primera del año en Aragón, por supuesto, sometida a las restricciones sanitarias y en ella se anuncia una terna con grandes atractivos ya que se incluye a Morante de la Puebla junto al riojano Diego Urdiales frente a un encierro de Ana Romero. Cierra el cartel un joven emergente como Tomás Campos.

El empresario aragonés Ignacio Ríos ha logrado un cartel de máxima expectación con dos de los toreros más en forma del momento con el valor añadido de hacerlo frente a una ganadería considerada torista (encaste santacoloma), algo extraordinario dadas las preferencias habituales de las figuras del toreo.

Por su parte, la empresa Exclusivas Roalju organizará la feria de la Virgen de la Peña en la misma ciudad con toros de Voltalegre para el rejoneador Mario Pérez Langa y, a pie, Curro Díaz y José Garrido el 4 de septiembre. Al día siguiente, corrida de rejones con reses de Hermanos Moura Caetano para Joao Moura Caetano, Mario Pérez Langa y Lea Vicens.

Hay que recordar que en Huesca, por ejemplo, es evidente que –a pesar del interés de la empresa Tauroemoción– no ha sido posible ni siquiera hallar la fórmula administrativa para la celebración de una corrida extraordinaria. Mientras, la celebración de una posible feria del Pilar en Zaragoza –en el formato y extensión que fuere– sigue en el aire condicionada por la evolución de los datos del covid.

No obstante, toreros aragoneses como Imanol Sánchez encuentran oportunidades de vestirse de luces. En este caso en Tudela el sábado 14 (19.00 horas) con reses de Marqués de Quintanar y acompañado de Uceda Leal y Juan del Álamo.

Festejos populares

En este año atípico, los festejos populares experimentan un ritmo discreto pero sostenido con próximos espectáculos en Pedrola (14, 15 y 16 de agosto); Alfamén (13, 14 y 16 de agosto); Mallén (21, 22, 28 y 29 de agosto); Zuera, Escatrón, por citar solo los más inmediatos. Todos ellos están programados en plazas de toros y sometidos a las restricciones sanitarias pertinentes.

Es, sin duda, un indicio de recuperación para un sector taurino que está siendo sometido durante el periodo de pandemia a grandes penalidades a pesar de iniciativas como las subvenciones de Diputación Provincial de Zaragoza a los ganaderos de la provincia.