Como mejor saben hacer, con una performance mágica con un guiño a la cultura, «a los impedimentos para poder llevarla a cabo» y, sobre todo, como muestra del «resurgir de la magia con las ganas del querer hacer las cosas bien», El sótano mágico ha celebrado esta noche el comienzo de un nuevo curso en el que sus gestores pretenden dejar atrás el «infierno» de la pandemia que tantas dificultades les ha puesto en el camino: «Hemos tenido que luchar contra viento y marea pero hemos estado haciendo todo lo posible por hacer que la cultura siguiera adelante», aseguran. Y lo han conseguido también con la colaboración de muchos de los artistas que ya habían pasado por la sala tras su apertura: «Se han volcado con nosotros. Han estado en temporadas muy buenas y han querido ayudarnos viniendo a actuar aun sabiendo que no les iba a salir rentable. Aún con todo, nosotros también hemos respondido pagándoles el alojamiento y todo lo que hemos podido», han revelado los gestores del local, Pepín Banzo y Elena S. Perdomo antes de revelar la programación que ha preparado El sótano mágico durante estos meses.

La misma, que apuesta por la transversalidad y la diversidad, se abrirá este fin de semana con el joven ilusionista valenciano Jorge Chust, quien, del 17 al 19 de septiembre, representará su #Feelthemagic, un espectáculo con «ilusiones sorprendentes». En lo que se refiere a la magia, la actividad continuará del 24 al 26 de este mismo con un campeón mundial de magia en la rama de manipulación como es Héctor Mancha.

Ya en octubre, del 2 al 4 y desde el País Vasco llegarán a la sala Señor Pérez y David Blanco, antes de que el considerado como mejor mago infantil del mundo, Kayto, despliegue sus habilidades del 8 al 11 de octubre en plenos Pilares. Mad Edgard, ganador de la segunda temporada del televisivo Pura magia, actuará del 15 al 17 de octubre mientras que desde Argentina recalará en El sótano mágico Mago Alan, que atesora más de 45 años de experiencia, y que es el mago que acompaña en gira a Juan Tamariz. Por último, del 19 al 21 de este mes, será el turno de Banzo con su espectáculo Pepín in Jalogüin.

Junto a todo esto, tienen previsto retomar la Escuela de magia con el objetivo de «crear al artista, no simplemente desvelar truquillos». El profesor es Juan Capilla, joven ilusionista zaragozano valorado a nivel mundial por su altísima creatividad y su capacidad para inventar magia.

Pero, además, se retomarán las jam sessions mágicas y las visitas al museo de la magia de Aragón alojado en la planta baja del local de la calle San Pablo de Zaragoza, y la temporada de El sótano también llega con algunas novedades para «fomentar la cultura en todas sus variantes». Así, habrá sesiones de micrófonos abiertos de monologuista, músicos y artistas así que se organizarán una serie de eventos que se llamarán Ven a ExpresArte para apostar por los jóvenes talentos. Y dentro de la música, el género folk tendrá un sitio privilegiado en el escenario de la sala con sesiones abiertas a todo tipo de personas que quieran mostrar su arte. Además, se continuarán con los monólogos De copas con ciencia y con las Noches de poemia y lo que denominan Altercados slam. Todo con la idea de que El sótano mágico se convierte en un centro cultural activo para Zaragoza.

«La idea que tenemos es seguir trabajando en pro de la magia y por ende de la cultura. Con las normas que haya, con los medios que haya, seguiremos adelante peleando por demostrar que la cultura siempre tiene cabida porque es necesaria, segura y sanadora», concluyeron Pepín Banzo y Elena S. Perdomo quienes comienzan el nuevo curso de El sótano mágico con la esperanza de que la pandemia les empiece a dar ya un respiro.