No será la primera vez que el cine español viva una de sus fiestas en Zaragoza ya que no hace mucho, en los años 2018 y 2019, la capital aragonesa fue la sede de los premios de los productores, los Forqué, en este caso, en el Palacio de Congresos de la Expo, y auspiciados por el Gobierno de Aragón que puso todo su empeño en que los galardones se entregarán no solo una sino dos veces... e incluso se intentó por una tercera vez pero para celebrar su vigésimo quinto aniversario los productores decidieron volver a Madrid. No hay que olvidar tampoco que el conseguir mover de la capital española algunas de las galas lleva consigo un desembolso económico. De hecho, una de las grandes aspiraciones de Zaragoza desde hace varios años es traer los Goya a la ciudad. Algo para lo que ya ha habido contactos pero que debido al alto desembolso económico (se habla de no menos de dos millones de euros) no ha fructificado. Al menos, de momento, porque todo indica que es una de las grandes intenciones del actual equipo de gobierno municipal.

Según un estudio de los productores españoles la gala de los Forqué que Zaragoza acogió en el 2019 supuso más de 14 millones de euros de impacto económico para la ciudad, una cifra que supone un récord en la historia de los galardones.

Así, aunque los Feroz será la primera vez que se celebren en Zaragoza no será el debut de unos premios nacionales de cine. Curiosamente, los Feroz tienen una especie de relación de amor con las producciones aragonesas ya que si el año pasado la gran triunfadora fue Pilar Palomero con su ópera prima Las niñas, no hay que olvidar que en el 2016 otra cineasta zaragozana, Paula Ortiz, arrasó con su película La novia, aunque luego posteriormente no tuvo tanta suerte en los Goya.

Los premios de la crítica son, en muchas ocasiones diferentes a los de la Academia de cine ya que los votantes son diferentes y, en algunas ocasiones, difieren en las valoraciones de las producciones. La primer gala de los Feroz se celebró en el año 2014 en los cines Callao de Madrid saliendo como triunfadoras 3 bodas de más, de Javier Ruiz Caldera; Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia; y Vivir es fácil con los ojos cerrados, dirigida por David Trueba.