Con el divorcio consumado con The Excitements, formación en la que ejerció de front-woman a lo largo de una década con su explosiva y carismática voz, Koko-Jean Davis vuelve nuevamente a los escenarios. 'Shaken & Stirred' (Buenritmo), cuyo título hace referencia al modo en el que James Bond pide siempre su Martini, Koko-Jean & The Tonics empiezan su carrera discográfica. Un bautizo en el que los barceloneses beben de un abanico de géneros sin fronteras y que saldrá a la venta el viernes 8 de octubre.

-¿Qué ha cambiado en estos tres años que han transcurrido desde su final de etapa con The Excitements?

-Quería explorar nuevos territorios. Tenía ganas de crecer y este proyecto lleva diez años creciendo, aunque hasta ahora no había podido prestarle toda la atención. Finalmente, el plan B se convirtió en el A y realmente cambió mi manera de ver la música. Esta formación supone un crecimiento artístico que me inspira más creatividad y libertad de expresión.

-¿Sin embargo, podemos hablar de una separación amistosa?

-Formar parte de una banda es como estar casada o en una relación en la vida real. Una vez se ha tocado techo es mejor concentrarse en nuevas aventuras. Terminamos bien. Yo tenía muchas ganas de salir, necesitaba expandirme, pero no hay mala sangre.

-¿Sobre qué influencias gira la propuesta de este nuevo proyecto?

-Con The Tonics quería equilibrar las dos partes de Koko-Jean, porque una parte de mí también es muy casera. Quería aprender de músicos que admiro como Víctor Puertas, Dani Nel·lo o Dani Baraldés. Así, comenzamos como una banda de blues, con un poco de rhythm & blues, pero al final cualquier estilo que tocabamos dentro de la música negra salía bien. Por tanto, la propuesta es muy ecléctica con influencias como las de Alabama Shakes o Sharon Jones entre muchos otros.

-¿Con Dani Nel·lo grabaron su segundo EP, 'Please Mr. Milton'. Se puede considerar como un padrino para usted?

-Es un referente y una biblioteca, un maestro que desde los años ochenta es uno de los grandes representantes del rock'n roll y del rockabilly en este país. Es un músico que admiro muchísimo y para mí, poder colaborar con él es un gran honor. Hay siempre muy buena química. Él me conocía por los proyectos en los que había estado antes y un día decidimos juntarnos y probar. Sin embargo, hay que diferenciar los dos proyectos. Por un lado está The Tonics, con quienes tenemos un espíritu más rock'n roll, y después está Koko-Jean & Dani Nel·lo, con quien hacemos más rhythm & blues y soul de los 40, 50 o 60. Aún debo buscar la manera de no crear confusión.

-¿Cómo se gestó 'Shaken & Stirred'?

-Hacía diez años que tocábamos juntos y costaba encontrar el momento para hacer un disco. Al final aprovechamos la cuarentena para hacerlo. Fue un proceso bastante orgánico. Somos cuatro músicos con cuatro estilos diferentes. Yo vengo del soul, Víctor Puertas viene más del blues, Dani Baraldés viene más del rock and roll y Anton Jarl viene del mundo del jazz. Este disco tiene un poco de todos estos géneros. Hemos conseguido encontrar nuestro sonido y cuando se escucha un tema nuestro se identifica fácilmente. Hay una balada muy bonita cantada por mí con Víctor, hay un tema dedicado a George Floyd y a las protestas civiles...

-¿La música, y especialmente géneros como el soul, siempre se han vinculado a la lucha social. Hay que seguir reivindicando el espíritu combativo encima de los escenarios?

-Vivimos unos tiempos muy especiales, con la pandemia y con toda la violencia que está pasando en Estados Unidos o en Afganistán. Precisamente uno de las canciones que forman parte de nuestro primer disco es 'Movin on', que quiere recordar la necesidad de luchar por lo justo y no olvidar. La escribí para dar ánimos todas las causas sociales que la necesiten.