Salvador Dalí le fascinaba ‘La Divina Comedia’ de Dante. "Es una obra que me atrae hasta la obsesión porque en ella encuentro los dos aspectos de mi propia vida", aseguraba en una entrevista en la revista ‘Destino’ sin revelar sin embargo cuáles eran esas coincidencias. "El libro me apasiona y ya tengo construido mi trabajo mentalmente", añadía el artista ampurdanés refiriéndose al encargo que en 1949 le había hecho el Gobierno italiano para ilustrar una edición monumental de la obra universal del poeta florentino. Dalí asumió el reto y entregó 100 acuarelas pero el resultado no llegó a ver la luz hasta 1960 y en Francia porque la prensa populista italiana lo calificó de "pornografía a cargo del Estado". Ahora, cuando se cumplen 700 años de la muerte de Dante (1265-1321), una exposición en el Teatro-Museo de Dalí de Figueres muestra desde el próximo viernes, 8 de octubre, los fotograbados de aquel centenar de coloreadas ilustraciones junto a siete dibujos originales, uno de ellos inédito, que sirvieron al pintor como trabajos preparatorios.  

Una de las acuarelas originales que sirvió a Dalí de trabajo preparatorio para ilustrar 'La Divina Comedia' de Dante. DALÍ / FUNDACIÓ GALA-DALÍ / VEGAP

Juliette Murphy, comisaria de la muestra, realizada por la Fundació Gala-Dalí en colaboración con el Instituto Italiano de Cultura, da detalles de la intrahistoria del frustrado encargo. "Un año después de entregar al Gobierno italiano las 100 ilustraciones, Dalí les pidió si podían cederle algunas para una exposición suya en Roma. Allí, la acogida de la prensa fue tibia pero mientras la muestra itineraba por el resto del país fueron creciendo las reacciones en contra. En plena posguerra y pobreza, y con muchas luchas políticas, criticaban aquella edición de lujo a cargo del Estado y que la hiciera un artista que no fuera italiano". Y viendo el folleto para la exposición que avanzaba algunas de las acuarelas, "en lugar de fijarse en las ilustraciones más clásicas y místicas se centraban en las que Dalí hizo del Infierno de Dante, más ligadas a su pasado surrealista". Ante aquellas acusaciones que culminaban con la de "pornografía", el Gobierno dio marcha atrás para "disgusto mayúsculo de Dalí". 

Ilustración de Dalí para el Infierno de 'La Divina Comedia' de Dante. DALÍ / FUNDACIÓ GALA-DALÍ / VEGAP

Pero el artista se quitó la espina cinco años más tarde, cuando en 1960 llegó a un acuerdo con el editor francés Joseph Forêt para publicar una edición de lujo de ‘La Divina Comedia’ de 33 ejemplares. Les Heures Claires editarían la edición popular, en francés e italiano. "Se imprimió con técnicas que separaban los colores de manera luminosa y que captaban la delicadeza de la acuarela original", apunta Murphy, especialista en obra gráfica de la Fundació. Dalí vendió las 100 acuarelas a Forêt. Su paradero se desconoce hoy. "Aunque de vez en cuando alguna va saliendo a subasta", comenta la comisaria. De ahí las copias de la exposición.

Ilustración de Dalí para el Purgatorio de 'La Divina Comedia' de Dante. DALÍ / FUNDACIÓ GALA-DALÍ / VEGAP

El presidente de la Fundació, Jordi Mercader, señala además la coincidencia de que aquel encargo a Dalí de 1949 pretendía anticiparse a la conmemoración de los 700 años del nacimiento de Dante. La exposición hoy, recordando los 700 de la muerte "cierran un círculo", ha comentado en la presentación de la muestra en el Instituto Italiano de Cultura de Barcelona, con presencia de su director, Lucio Izzo. Incide Mercader en las conexiones entre Dalí y Dante. "Ambos anticiparon e incorporaron a su obra la concepción del conocimiento global de su sociedad. Dante introducía la astrofísica, la óptica, la cultura, la ciencia... Y Dalí hace lo mismo en su época, dando un giro esencial hacia el Renacimiento, hacia esos genios de aquella Italia que le obsesionaba", y que también rendía culto a Dante, con Leonardo, Rafael, Miguel Ángel y, sobre todo, con Botticelli, quien ya en el siglo XV ilustró ‘La Divina Comedia’. De hecho, Dalí trabajó, y anotó, con una de las ediciones en francés del siglo XVIII ilustradas por Botticelli. 

Otra conexión, añade Mercader, es la devoción por sendas mujeresEl amor que Dalí siente por Gala es comparable al de Dante por Beatriz, hasta el punto de buscarla, guiado por el espectro del poeta Virgilio, por un mundo de ultratumba, transitando por los nueve círculos del Infierno, los nueve cielos del Paraíso y viendo cómo las almas expían sus pecados en las nueve cornisas del Purgatorio. 

Ilustración de Dalí para el Cielo de 'La Divina Comedia' de Dante. DALÍ / FUNDACIÓ GALA-DALÍ / VEGAP

La primera de las estampas de Dalí muestra a Dante solo en un lugar que Murphy interpreta un paisaje de su Empordà natal. "Ambos comparten ese sentido de identidad y de conexión con su tierra". Para la comisaria, el pintor relaciona el Infierno con su pasado, mientras que el Purgatorio es una mezcla de pasado y actualidad y el Paraíso remite a su obra pictórica de entonces. ‘La Divina Comedia’ "es el espejo de la evolución espiritual de Dalí -opina-. Cuando Italia le hizo el encargo él acababa de volver de su periplo por Estados Unidos. Había abandonado el surrealismo y el ateísmo y hecho un giro hacia el misticismo y el clasicismo con su particular visión de la fe católica. Y se esfuerza en trascender el texto de Dante, muestra su voluntad de formar parte de la cadena de transmisión del conocimiento del poeta". En línea con Botticelli.