Los premios Feroz de 2022 se celebrarán en enero en Zaragoza. La capital aragonesa calienta para la fecha con varios ciclos y actividades centrados en el cine y en las series nacionales. En la Filmoteca de Zaragoza, el director gallego Lois Patiño ha sido el encargado de abrir estos meses de calentamiento con una primera toma de contacto con su público aragonés.

Patiño ganó en 2015 el Feroz Especial por su documental Costa da morte «recuerdo con cariño este galardón, porque pude compartir mesa con Carlos Saura, que también lo recibió ese año»– y en la última edición estuvo nominado, a la misma categoría, por su película Lúa vermella. «Estoy muy contento con este tipo de actividades, que siempre dan visibilidad a los audiovisuales menos convencionales», ha resumido Patiño.

«Aprovecho las presentaciones para quitar la primera capa de las películas», ha destacado el cineasta, que ve en estos encuentros con el público «la oportunidad de contar lo que hay detrás de un rodaje o la verdadera intención que esconde una película».

Patiño no orienta su obra al considerado cine convencional, sino que busca que sus obras se ajusten a las «nuevas narrativas». «Hay una parte del cine que prefiere centrarse en el entretenimiento, yo soy más de fijarme en el arte y en la innovación». El objetivo del cineasta, que se mueve «entre el arte contemporáneo y el cine», es «explorar todas las posibilidades que da el cine y los nuevos lenguajes que se pueden transmitir con la cámara». «Quiero reflejar la realidad desde otras perspectivas para conseguir nuevas reflexiones», ha sentenciado Patiño.

Aunque el cineasta busca la innovación en todos sus trabajos, la mitología y la historia de Galicia, su tierra natal, siempre tienen hueco en sus producciones. «El mito es circular», ha explicado Patiño, que quiere explorar «la identidad gallega para conservarla e, incluso, poder generar nuevas percepciones». Esta visita constante a sus orígenes también busca expandir la cultura gallega por el resto del mundo: «El cine es un arma muy expansiva, lo vemos con el cine estadounidense; mis películas me sirven para que luchen contra el imaginario norteamericano, que está muy extendido entre la sociedad mundial».

Pero Patiño no es el único cineasta que mira a Galicia. Una ola cultural reciente, la del Nuevo Cine Gallego, ha hecho que un puñado de jóvenes directores gallego, «una generación de gran repercusión internacional, pero cada uno con sus búsquedas artísticas y sin establecer ningún sistema hegemónico entre nosotros».

La buena relación entre Patiño y los premios Feroz se transmite también en la admiración que el cineasta gallego tiene hacia estos galardones: «Me parecen unos premios necesarios, que reconocen la labor de esas producciones audiovisuales que no se adaptan a los estándares». El gallego ha comparado este certamen con el reconocimiento más popular, los premios Goya, «que deberían fijarse un poco en los Feroz y abrir la mirada a este tipo de creaciones alternativas, que también se dan en España».

Lois Patiño ha sido el encargado de abrir una programación previa a los Feroz que llenará de cine los próximos meses en la capital aragonesa. La programación en torno al director gallego sigue el día 21, con la proyección de Lúa vermella, y el sábado, con una recopilación de sus cortos. En noviembre, el segundo ciclo se centrará en la obra de Luis López Carrasco y en el colectivo Los Hijos. Daniel Castro y León Siminiani también protagonizarán un mes de noviembre que estará lleno de charlas y conferencias sobre la situación del audiovisual en España.