Conocí al autor en persona en una calurosa Feria del Libro de Madrid hace ya algunas ediciones. Todavía no había comenzado a leerle y tampoco contaba con muchas referencias. Pero como va a ser verdad eso de que el tiempo lo acaba poniendo todo en su sitio, poco a poco le llegó a Luis Roso su momento en mis lecturas pendientes y ahora sin ir más lejos acabo de terminar Durante la nevada, obra ganadora del premio de narrativa Ciutat de Vila-real 2020, y publicada por la editorial Alrevés, que a priori parece anunciar a la mismísima Filomena. Es oportuno resaltar que continúa en las librerías en primera línea a pesar de los meses transcurridos y de que la publicación de su próxima creación ya se anuncia como inminente.

Es una novela que nos transporta a los lectores al pasado. A un pasado reciente, en el que, no obstante, la vida transcurría de otra forma. Son los intensos y complejos años de la Transición, retratados a la perfección con multitud de referencias y hechos históricos que forman parte de la trama y que, por ende, la enriquecen enormemente. Cualquier circunstancia a la que los protagonistas se enfrentan y que requiere de una investigación minuciosa, remite a momentos reconocibles para algunos, entre los que me incluyo, y eso nos impulsa sin demora ninguna a acompañarles página a página, como si esta ficción consistiera en realidad en un hecho verídico que va a regresar a nuestra mente en cuanto cerremos los ojos.

Dos periodistas bien avenidos, chico y chica, con mayor y menor experiencia, con ciertas vivencias del pasado que les condicionan y que les han conducido hasta un presente incierto, tal y como lo son todos por otra parte, se ven abocados a realizar un reportaje que versa sobre la aparición, en una laguna helada, del cadáver de una joven, suceso ocurrido diez años atrás que se terminó convirtiendo en un caso sin resolver. El aniversario es la única razón que esgrime el diario provincial en el que trabajan para recuperar la noticia e intentar darle actualidad y titulares que sepan a efeméride. Son, además, fechas navideñas, y una especie de nostalgia se impregna en el ambiente, sobre el que planea la necesidad de ponerle punto y final a la historia.

Quienes todavía, una década después, pueden contarlo, son los que van a recibir las visitas de estos improvisados detectives, que en cuanto empiezan a atar cabos, comprenden lo desatados que están. Y la cosa se enreda, y lo que parece que es no es, y las mentiras conviven con las verdades como si se hallaran en el fondo del mismo saco, y a alguien se le va la mano, y la intriga crece, y el interés se dispara, y de repente parece imposible escapar de una policiaca bien construida que encierra mil y un secretos y que sacrifica con una muerte inmediata a quienes anuncian que quieren confesar aquello que se habían guardado para sí mismos.

Con un esquema clásico, y una estructura lineal que brilla por la ausencia de complejidad innecesaria, circunstancia que predomina en títulos que ya no saben cómo rizar el rizo, el desarrollo es muy hábil y son numerosos los elementos que se conjugan para despistar lo justo y dar con las claves de aquel trágico suceso ocurrido a finales de los sesenta. La víctima, y por tanto protagonista a su pesar, llamada Rebeca Sanromán, despertó mil matices entre los que la conocieron, aunque no faltan en el presente los que hablan de oídas, que también abundan. Es el punto de partida y a la vez el de llegada. Ella y su entorno, ella y sus circunstancias. Ella y sus certezas, ella y sus embustes. Porque solo a través de ella se podrá llegar a sus secretos.

Durante la nevada es una novela llena de recovecos por los que se transita sin perder de vista lo que ocurre alrededor, que en un principio es más sugerente de lo que se intuye y más peligroso de lo que se sospecha. Los diálogos dibujan con precisión rostros y actitudes, dándole al contexto una fuerza inusitada incluso cuando todo queda en silencio. Me he divertido al zambullirme en sus líneas, porque lo único que ayuda a no tomar distancias es tomar referencias, recrearse en lugares, fechas y nombres que forman un imaginario inagotable. La maquinaria se ha puesto en marcha, ahora lo importante es pisar con firmeza y no resbalar.