Pepón Nieto y Toni Acosta forman, junto con el resto del elenco de Anfitrión, una «compañía soñada» que disfruta en el escenario y que lo trasmite a las butacas, en este caso, del Teatro Principal de Zaragoza desde este jueves hasta el domingo 31. Este grupo de ensueño, como lo describió ayer Acosta en la presentación de la obra en la capital aragonesa, es especial porque traslada el universo de Anfitrión de Molière al universo circense y también porque se completa con actores de la talla de Fele Martínez, José Troncoso, Dani Muriel y María Ordóñez. En la presentación, Nieto y Acosta han estado acompañados del gerente del Patronato de Artes Escénicas, José María Turmo, y de la vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández, quien ha celebrado que esta sea la primera obra con la que el aforo al 100% vuelva al teatro.

Por su parte, el gerente ha recordado que la historia dice que Molière adaptó la obra del autor latino Plauto, mientras que «otros son más claros y dicen que lo plagió directamente». «Aquella tragedia que venía siendo muy representada desde la Antigüedad clásica nada menos, cuando pasa por las manos de Molière pasa a ser una comedia mucho más ligera, incluso con tintes de humor», ha continuado en su presentación, en la que ha asegurado que este experimento que tan bien resultó en manos del dramaturgo francés se convierte en otro acierto incontestable con el «último ajuste» de Juan Carlos Rubio.

Así, el Anfitrión, vuelve a ponerse de actualidad, pasa a ser una comedia «en la que el papel de la mujer es abiertamente muchísimo más relevante» que en las obras que los dos autores escribieron en su momento y «adaptado a la sociedad en la que vivimos». «El personaje de la mujer está en los textos de Plauto y Molière, pero eran personajes baladí, sin ningún interés, en manos de las decisiones de los hombres y de los dioses», ha señalado Nieto, quien además de subirse al escenario produce esta obra que nació como encargo del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Sin embargo, en esta nueva versión personajes como el que interpreta Toni Acosta mandan y ordenan, de hecho, es «la reina de la pista y la dueña del circo». Algo que, en opinión de la actriz, es un aliciente especialmente para que los jóvenes se acerquen a las obras clásicas, y que no encuentren algo que nada tiene que ver su época, sino una trama en la que la mujer cobra un lugar que nunca se había visto en las adaptaciones de la célebre obra de Molière.

Un mensaje enmarcado en una novedosa puesta en escena «muy lúdica», con una compañía de circo que todo lo hace mal, y que sirve como anillo al dedo al director para hacer un paralelismo de los personajes de la obra con un ventrílocuo, un payaso bobo, un prestidigitador, una domadora o un saltimbanqui. Y es que, la acción transcurre en una especie de circo de los años 30, «un sitio en ninguna parte» habitado por una compañía de circo que consigue que este envoltorio «le dé un tinte mágico a la función».

«Es un espectáculo muy especial, sin querer renunciar al mensaje de Molière», ha resumido el actor malagueño. Sus divertidos personajes harán fácil que las casi dos horas que dura el show pasen volando, si bien como ha advertido Nieto en tono de humor, tratan de dejar después como una especie de «pa’ luego», una puerta abierta al pensamiento crítico. «Os vamos a regalar una súper experiencia para salir de buen rollo del teatro, pero también para reflexionar después», ha apoyado por su parte Acosta.

Las funciones hasta el sábado serán a las 20.00 horas, mientras que el domingo será una hora antes.