Todo certamen tiene un día con un cartel de lujo y Ocultura no podía ser menos. En la jornada más importante del encuentro internacional, personalidades del cine, la literatura y el cómic se han reunido en la sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza para debatir sobre extraterrestres, ovnis y su influencia en la cultura popular.

Javier Sierra, organizador y maestro de ceremonias durante todo el evento, ha presentado la jornada como un «viaje emocional al corazón de los extraterrestres». El escritor turolense ha sido el encargado de dar paso a Salvador Larroca, dibujante de cómics para grandes franquicias como Marvel o Star Wars.

El autor, acompañado de Elena Merino, con la que colabora habitualmente en varios pódcasts, ha dado una charla en la que aglutinó todos los productos culturales en los que se apoya para retratar a sus superhéroes o a sus extraterrestres. «Empecé a leer cómics con los que desechaba un compañero de tenis», ha recordado Larroca, que siempre tuvo una especial sensibilidad por la ciencia ficción, en cualquier formato: «Grababa las series en cintas de cassette para luego poder escuchar las mejores frases y recuperar esos momentos». 

Larroca ha usado un agradable sentido del humor para estar más cerca de un público que ha participado, ya que las referencias a épicas películas como La guerra de los mundos o 2001: Una odisea del espacio no dejaron de aparecer. Larroca ha cerrado su intervención animando a los asistentes a reflexionar sobre la existencia de vida más allá de la tierra, pero sin dejar de lado la risa: «Si de verdad los alienígenas existen, para ellos somos como Benidorm, porque vienen todos a la Tierra».

Tras su charla, el dibujante ha estado acompañado por Javier Sierra y Javier Domínguez, autor de la exposición que decora el vestíbulo del auditorio, en la que representa a diez de los visitantes más conocidos de la cultura popular. «Con cuatro años estaba ya interesado en la ufología», ha rememorado Domínguez, que ha asegurado que durante toda su infancia «me gustaron más los ovnis que el fútbol». El andaluz ha aprovechado la ocasión para presentar Taxonomía extraterrestre, su nuevo libro, que recoge los diseños que se pueden visitar en el Auditorio de Zaragoza pero también muchos más. El trabajo muestra el proceso de creación y las imágenes resultantes de un amplio proceso de documentación.

El turno de la tarde lo ha abierto el escritor y catedrático en la Universidad de Zaragoza José Luis Corral, que se adentró por primera vez en el mundillo de los ovnis. Corral ha hecho viajar hasta la Edad Media a los 180 asistentes a su conferencia para mostrar que ya en esa época se hablaba de avistamientos y de viajeros de fuera del planeta. «Siempre ha habido gente que ha visto cosas que no se pueden explicar», ha destacado el escritor, que aseguró que en esta etapa histórica «la solución para todas las dudas estaba en Dios».

Quizá el evento más esperado de la tarde ha sido el coloquio en torno a El caballero del dragón, la película de Fernando Colomo. En la tertulia ha participado el propio director. Sierra, Corral y Moisés Rodríguez, presentador de Secuencias en 24, han conversado con Colomo. Sierra ha defendido que los cineastas «construyen en la actualidad los misterios de la sociedad».

«La película de Fernando recupera el mito de San Jorge», ha asegurado Rodríguez, mientras que Corral ha celebrado que Colomo «se atreviese a llevar a los extraterrestres hasta la Edad Media».

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El veterano cineasta ha desgranado todo lo que ocurrió durante el rodaje de El caballero del dragón y cómo esta gran producción nacional «ya se ha convertido en una película de culto». Arrancando las carcajadas del público en incontables ocasiones, Colomo ha revelado los estragos que le causó Klaus Kinski durante la grabación: «Era insoportable».

El Encuentro Internacional de Ocultura concluye el 31 de octubre a las 12.00 horas con el concierto de la banda KevinBacon. El grupo recupera las canciones más conocidas del cine y regresa a la música ochentera para demostrar que los extraterrestres también están muy presentes entre los acordes.