Miguel Ángel Berna vuelve a reivindicar el valor de la tradición en su nuevo espectáculo. El bailarín aragonés lleva dos años investigando junto a la coreógrafa Manuela Adamo los dances de la comunidad. Contabilizaron más de cien, demasiados para abordarlos en una sola producción, así que decidieron apostar por «el más ancestral» de todos: el dance de Yebra de Basa y sus romerías a Santa Orosia. Así nació Oturia, intima peregrinatio, un espectáculo en el que Berna vuelve a poner en valor el folclore pero remozándolo con un lenguaje muy actual e innovador. Porque Oturia es una obra de danza contemporánea, guiada además por una música en la que hay estilos tan rompedores en un principio como el trap, el reguetón o la electrónica.

«Es un espectáculo muy diferente a lo que he hecho anteriormente y está siendo todo un reto para mí», ha reconocido este miércoles Berna en la presentación de su nueva producción, que desembarcará en el Teatro Principal de Zaragoza del 11 al 14 de noviembre.

Lo que no ha cambiado en Berna es su pasión por seguir reivindicando el folclore. Porque en Oturia, el coreógrafo vuelve la mirada a un dance que entronca con los orígenes del viejo Aragón. Los primeros datos que se conocen sobre el culto a Santa Orosia son del siglo XIII o incluso anteriores y actualmente su tradicional romería se celebra el 25 de junio, cuando los danzantes bailan al ritmo del chiflo y el chicotén (salterio). «No dejemos morir nuestras tradiciones, aquí tenemos muchos Caminos de Santiago», ha subrayado Berna, que ha apuntado que para la preparación del espectáculo contaron con la colaboración y la experiencia de los danzantes de Yebra de Basa.

El bailarín zaragozano ha añadido en este sentido que su compañía seguirá reinterpretando en un futuro otros dances de la comunidad. «Hemos empezado desde arriba de Aragón y la idea es ir bajando», ha dicho sin detallar nada más.

Oturia es una propuesta coral en la que además de Berna participan otros siete bailarines más. Y todo con un lenguaje totalmente contemporáneo en el que la danza y la música «van de la mano», tal y como ha indicado Alejandro Álvarez Longines, responsable de la coreografía con el apoyo de Laura López. «Siempre he centrado mi trabajo en la extenuación física de los bailarines y este espectáculo es una bomba de principio a fin», ha señalado Longines.

Para ello se valen de una música que busca «llevar al trance» a los bailarines, como ha señalado Guille Mata, encargado del apartado musical junto a Miguel Ángel Fraile y Alberto Artigas. Así, los sonidos tradicionales del dance (con el salterio como protagonista aunque sea sampleado) se hilvanan con el trap o la electrónica para abrazar una propuesta totalmente contemporánea. En este sentido, cabe destacar que en la nueva producción de Berna no son joteros profesionales los encargados de llevar la voz cantante, sino Viki Lafuente, la zaragozana que alcanzó la popularidad en 2019 participando en el programa de televisión La Voz. «Casi todas las piezas son muy épicas y en todas la letra está en aragonés», apuntó Lafuente.

La búsqueda de nuevos públicos

En esta nueva apuesta de Berna por la danza contemporánea envuelta en una música muy actual hay también una búsqueda de nuevos públicos, tal y como ha reconocido el coreógrafo. Por eso, y con el objetivo de abrir las puertas a nuevos talentos de la tierra, Berna se ha rodeado de bailarines muy jóvenes.

También pretende el aragonés girar con esta nueva producción por otros países: «Lo que está funcionando a nivel internacional es esa simbiosis entre tradición y lenguaje contemporáneo».

Por el momento, Oturia, intima peregrinatio aterrizará en el Teatro Principal del 11 al 14 de noviembre con entradas entre los cinco y los 25 euros.