De ninguna parte (Plaza y Janés) ofrece al lector una historia en la que encontrará políticos, terroristas, espías y periodistas. Una mezcla en la que Julia Navarro enfrenta a su público con algunos de los problemas que marcan las diferencias entre Occidente y Oriente. «Es una novela de acción que anima a la reflexión», asegura la autora, que hoy presenta la novela en el IAACC Pablo_Serrano, a partir de las 19.00 horas.

-Esta novela se escribió durante la pandemia. ¿Fue duro?

-No se me hizo duro escribir, pero sí que me costó no ver a la gente y la falta de contacto con otras personas. Me lo tomé con una etapa en la que tendría todo el tiempo para mí, ya que volvía de una promoción en la que no paré de coger aviones y viajar de un lugar a otro. Me di cuenta de que necesito el contacto con los demás, que es lo que nos enriquece y lo que nos hace verdaderamente humanos.

-¿Qué es ‘De ninguna parte’?

-Una novela de acción que deja espacio para la reflexión. A través de una aventura animo a que el lector piense en temas como el problema migratorio, su integración en la sociedad, los campos de refugiados en Europa, que son una vergüenza; o el choque se produce. Todo eso, y todo lo que hay detrás, es en lo que quiero hacer que piensen los lectores.

-Una novela sobre esos temas necesita de una gran documentación.

-No tiene una gran documentación. Es una historia que cualquier puede ver si repasa los periódicos de la última década. Son temas que salen de los propios medios de comunicación. Esta semana, por ejemplo, ha vuelto a aparecer la declaración de uno de los asesinos de Bataclán, un personaje muy parecido a uno de los protagonistas de mi novela.

-Los medios de comunicación también tienen su papel en la novela y reciben una crítica.

-Los periodistas tienen una responsabilidad. No me gusta la mezcla entre información y entretenimiento que se ve en la actualidad. La información es información: contar lo que sucede y que sea la gente la que se forme su propio criterio. No hay que tratar al público como a unos niños: una cosa es entretener y otra cosa es informar.

-¿Echa de menos el periodismo?

-No.

-...

-Ha sido una parte muy importante de mi vida. No me puedo explicar a mí misma sin el periodismo. El periodismo me da unas herramientas únicas y muy poderosas para contar mis historias. Como periodista se viven muchas vidas y conoces a mucha gente que nunca pensabas que podrías conocer. No la echo de menos porque, quizá la he vivido muy intensamente. Decidí dejarlo porque me di cuenta de que acabaría haciendo una cosa mal: o el periodismo o la literatura saldrían perdiendo.

-Pese al confinamiento, la serie de ‘Dime quién soy’ mantuvo a Julia Navarro cerca de su público. ¿Se siente obligada a escribir pensando en la televisión?

-Yo no. Eso sería hacerme trampa a mí misma y a los lectores. Llevar a la pantalla Dime quién soy fue un proceso complicado y agridulce, aunque estoy contenta con el resultado final. Es muy difícil condensar un libro de más de 1.000 páginas en nueve capítulos. No tengo ningún interés en que mis novelas acaben en la televisión o en el cine: si tuviera esa vocación, sería guionista.

-Hoy la sociedad prefiere lo audiovisual a lo escrito. ¿Cómo se puede atrapar al lector con una nueva novela?

-No lo sé. Vivimos en una sociedad muy banal, en la que queremos todo y lo queremos ya. No dejamos tiempo para la reflexión, porque estamos haciendo algo y pensamos en lo siguiente. Esta sociedad debe tender a pararse y a echar el freno. Se pueden contar historias en diez minutos, e incluso en menos, pero yo necesito más espacio para contar mis historias.

-En cuanto ha podido, ha vuelto a reencontrarse con el público.

-Creo que la gente tenía muchas ganas de volver a juntarse. Yo también quiero volver a esa vida que dejamos en marzo de 2020. Por eso estoy viajando por toda España y estoy notando la ilusión de los lectores en cada uno de los encuentros.

-¿El nombre de Julia Navarro es garantía de éxito editorial?

-Yo creo que en cada novela los escritores debemos volver a ganarnos a los lectores. Te van a juzgar por tu última publicación, nunca por lo que hayas hecho anteriormente. No creo que el éxito esté garantizado, por eso me tomo cada libro como si fuera mi primero.

-¿Por qué debería la gente leer ‘De ninguna parte’?

-Porque no va a dejar a nadie indiferente.