Zaragoza se ha convertido en la capital del cine y las series en este final de año. La celebración de los Premios Feroz en la capital aragonesa, en enero de 2022, llena la Filmoteca de Zaragoza y el Teatro Principal de múltiples exhibiciones y coloquios relacionados con la producción audiovisual en terreno nacional. El último protagonista de estos ciclos es el cineasta cántabro Elías León Siminiani, que ayer estuvo en la Filmoteca de la capital aragonesa, encabezando una charla en torno a Apuntes para una película de atracos, su última gran producción.
«Es una película que suscita muchas preguntas gracias a la relación que yo establezco con Flako», reflexiona León Siminiani, que cosechó en 2018 el Feroz a mejor documental con este filme, además de sendas nominaciones, en la misma categoría, en los Goya y en los Forqué.
El cineasta es uno de los máximos exponentes nacionales en el «género híbrido» que se mueve entre la ficción y en la realidad. «Siempre me ha interesado el concepto del relato y construir estos relatos mezclándolos con la realidad», explica el santanderino, que en Apuntes para una película de atracos consiguió uno de los objetivos de su cine: «Mostrar que el proceso de creación de la película es tan importante como la propia película». Este proceso, «que es lo que hacen las personas mientras construyen una pieza audiovisual», Elías León Siminiani también lo desarrolló en sus series de televisión sobre crímenes sucedidos en España, como son Operación Nenúfar, que analiza el asesinato de Asunta Basterra, o El caso Alcàsser, centrado en el crimen de tres adolescentes en esta región valenciana en la década de los noventa.
Tan importante es para León Siminiani enseñar lo que ocurre tras la cámara que el propio director aparece en sus películas, participando en las escenas o aprendiendo lo que sucedió en ese mismo lugar: «Produce mucha empatía, porque te pones tú a tú con el espectador y le invitas a participar». Este recurso audiovisual nació, para León Siminiani, con las nuevas narrativas del true crime, «como los podcasts de investigación», y pueden generar nuevas respuestas en el público: «Creo que puede ser algo muy estimulante y motivador». «Con esta forma de hacer cine siento que las películas están mucho más vivas», sentencia el director.
Su papel en sus propias películas es, para León Siminiani, «una responsabilidad». «Hay que ser consciente del rol que cada uno toma si aparece frente a la cámara», detalla el realizador, que define sus apariciones como «alguien que profundiza, que aprende, que enseña o que se encarga de sacarle el cartucho a esa información que no se ve del todo».
La carrera de León Siminiani, que trabajó sus primeros años en cortometrajes, le ha llevado en los últimos años a realizar trabajos muy cercanos al periodismo. «Este paso lo tomo como un paso del yo al tú como cineasta», cuenta el cántabro, que considera que su primera etapa tras las cámaras era «mucho más personal, introspección pura».
El próximo proyecto del cineasta también es cercano al periodismo y también llega de la mano de Netflix. León Siminiani pone el ojo en los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017 acompañado de Nacho Carretero, Anna Teixidor y Jesús García. «Ha habido una labor muy profunda de investigación», aclara el cineasta, que cree que todo el documental tiene un claro objetivo: «Queremos resolver la pregunta que todos nos hemos hecho: ¿Por qué unos chavales de Ripoll, en menos de un año, deciden cometer este atentado?».
León Siminiani también será protagonista de la semana que viene en el ciclo de los Feroz en la Filmoteca de Zaragoza. El próximo jueves 26 de noviembre, a partir de las 20.00 horas, se exhibirán Ludoterapia, «un corto de ficción pura, al que le tengo cariño porque me acerqué mucho a la noción de juego»; y Mapa, «mi primer largometraje, en el que narró una historia propia de desamor».
