Cuenta el escritor Patricio Pron que en la puerta de su piso de Madrid –un tercero sin ascensor– se acumulan los libros: «Tengo que explicar a los repartidores y a mis vecinos que no compro todos, que muchos me los envían las editoriales». Algunos de esos ejemplares que llegan, mensajero mediante, a la casa de Pron también están escritos por él. Su última publicación es Trayéndolo todo de regreso a casa (Alfaguara), una nueva antología de relatos en los que el argentino recorre toda su trayectoria literaria.

«Es una selección personal de todo mi trabajo como cuentista», resume Pron, que quiso hacer esta antología para unir «muchos relatos que estaban publicados de forma separada, en medios de comunicación o en varios libros».

Lejos de ser un conjunto pensado en la temática o en la personalidad, el objetivo de la publicación es descubrir al lector la evolución de Pron como escritor. «Se presenta un recorrido de más de 30 relatos, que es un paseo por más de 30 años de escritura de cuentos», explica el escritor, que incluyó en Trayéndolo todo de regreso a casa sus primeros relatos, escritos en plena adolescencia, y el último, terminado hace apenas unos meses.

La unión de todos estos relatos bajo un mismo título enfrenó a Pron con un escritor anterior, «que tenía otros conflictos y otros intereses». «Me cuesta comprender las motivaciones que tenía de joven», reflexiona el escritor, aunque considera «un acto de justicia con el lector» dejarle hueco a sus primeros años, «muy experimentales», para que pueda descubrir que hubo antes del asentado Patricio Pron actual. «No corregir al escritor joven me parecía como desnudarme con el lector», justifica Pron.

Trayéndolo todo de regreso a casa es también un alegato en defensa de los cuentos y los relatos, un género considerado de segunda fila en España pero que en Latinoamérica «es el género escrito por excelencia». De hecho, Pron considera que la redacción de relatos es un paso obligatorio en la carrera de todo escritor: «El relato es la prueba del algodón de un escritor sudamericano, a uno no se le toma en serio hasta que no ha destacado en este género».

El argentino, que practica ambos géneros, asegura que siempre tiene claro «si una nueva historia tendrá una extensión mayor o menor». Lejos de la opinión general sobre los cuentos, que por su brevedad pueden parecer más sencillos de escribir, Pron explica que en los dos géneros «hay mucha dificultad»: «Nos parece mucho más compleja una gran ópera que una canción de tres minutos, pero la segunda puede ser tan perfecta como la primera».

Bien sea con relatos, bien sea con novelas, Patricio Pron se ha establecido como referencia de la literatura en español de los últimos años. El argentino mantiene su figura en Trayéndolo todo de regreso a casa con el mandamiento principal que debe aplicarse todo escritor: «No se le puede hacer perder el tiempo a los lectores».