Una puesta en escena distinta y una fe total en el oficio del cantautor. Ester Vallejo se hizo el sábado con el Popyrock, el concurso zaragozano que busca a los nuevos talentos musicales de la capital aragonesa. Una actuación redonda que la cantante redondeó con el premio a la mejor voz de la presente edición del concurso.

Vallejo, que mostró las canciones de Maremagum, su primer disco; así como algunas versiones y algunos temas en forma de adelanto, subió al escenario junto a tres compañeras. Beatriz Vallejo, a la percusión y a la voz; Irene Vela, al saxofón; y María Alfaro, como bailarina, fueron las acompañantes de una artista que siempre busca «colaborar con gente que pueda aportar algo nuevo a las composiciones».

«Aún tengo resaca emocional», confiesa Vallejo, que terminó satisfecha su actuación al comprobar que «lo que pusimos en escena tuvo mucha aceptación entre todos nuestros seres queridos».

Conocidos y extraños disfrutaron el sábado con una propuesta radicalmente distinta a la de Diario Fantasma, el otro finalista del Popyrock. «En mis canciones es muy importante la emoción y los sentimientos», describe Vallejo, que se siente cómoda con la etiqueta de cantautora pero que no quiere «cerrar las otras puertas, como la percusión o el canto lírico». Aunque sus estudios en el conservatorio ya concluyeron, la formación de la cantante sigue activa, sobre todo «en la percusión tradicional, porque últimamente estoy muy centrada en el folk».

Vallejo sí que mostró una cercanía natural al feminismo y a los cuidados como temas centrales de sus canciones. «Siento que me tengo que sentir cómoda con el lenguaje», explica la artista zaragozana, que ve complicado cantar sobre asuntos que no sienta como propios: «Necesito cantar algo acorde con mi personalidad, no puedo hacer música que sea solo entretenimiento».

Maremagnum también fue protagonista en la victoria de Vallejo en el Popyrock. Su primer disco, que en un mes cumplirá un año, tiene mucho futuro para su creadora: «Cada vez que canto algunas de las canciones me siento más cómoda». Otras, que nacieron hace ya bastantes años, no morirán, ya que Vallejo pretende «darles una vuelta para volver a sentirlas mías».

El primer premio del concurso zaragozano otorga la posibilidad de grabar un videoclip. Vallejo piensa en Quema, una declaración contra la violencia de género, aunque no lo tiene claro: «Creo que soy una persona muy creativa y, cuando llegue el momento de grabar, tendré un abanico grande de opciones entre las que elegir».

El futuro de Ester Vallejo parece ligado a una música más tradicional, ya que su exploración del folk comienza a dar resultados. Para la cantante, este estilo musical «muestra la riqueza y la tradición que aporta la música folclórica en la actualidad». Las influencias y las posibilidades del folk atraen a una artista que concibe que «las raíces y el pasado marcan la música que se hace en el presente y en el futuro». Un futuro, el de la música zaragozana, en el que estará presente Ester Vallejo.