Costabravismo, el disco «más Algora» de todos los que publicó el mítico grupo La Costa Brava, vuelve a cobrar vida y lo hace además en formato vinilo. El sello madrileño Mushroom Pillow, que editó varios de sus álbumes, acaba de lanzar una cuidada edición limitada del disco publicado en 2005 y en el que el músico zaragozano Sergio Algora dejó claramente su impronta. De hecho, asegura Fran Fernández –la otra mitad de La Costa Brava y exlíder de Australian Blonde– que Costabravismo es, «para lo bueno y para lo malo, el álbum más Algora de todos los que hicimos».

«Es un disco muy Algora. Durante la grabación nos lo pasamos muy bien. Por primera vez tuvimos presupuesto para estar un par de semanas todos juntos en el estudio de Paco Loco de El Puerto de Santa María. Vivíamos ahí, muy cerca de la playa, y era verano. Estábamos contentos con las canciones y con mucho optimismo. Fueron días inolvidables», recuerda Fernández.

Costabravismo llega ahora por primera vez en vinilo, en color, con nuevo artwork y con foto de portada del mítico fotógrafo de los sesenta Sam Haskins. Publicado en 2005 en un momento creativo apoteósico de Fernández y Algora, el álbum salió al mercado tras Llamadas perdidas (2004) en una tirada limitada en cedé y descatalogada desde hace años. «Agradezco que hayan decidido llevar a cabo esta edición, porque es un disco que aunque no lo pueda escuchar, me alegra tener», indica Fernández.

'Costabravismo’ acaba de publicarse en vinilo.

Ya ha llovido mucho desde la muerte de Algora en 2008, pero las canciones de Costabravismo le siguen quemando por dentro. «La ausencia de Sergio todos estos años ha propiciado que uno de los temas nuevos que grabamos haya cogido más peso. Se titula Nadie sabía que estaba muerto y a día de hoy sigo sin poder pasar de esa canción», reconoce Fernández.

Lo que poca gente sabe es que ese disco estuvo a punto de significar la disolución del grupo. «Casi me costó mi amistad con Sergio. Aunque nunca nos tomáramos demasiado en serio, tampoco habíamos publicado nunca un disco con material considerado inferior. En principio iba a ser un epé con cuatro temas nuevos, pero a Sergio se le metió en la cabeza lo de sacar un elepé sumando maquetas y cosas así. El grupo estaba al borde de la disolución, con la marcha de Dani Garuz y Eloy Cases, y me imagino que Sergio intentaba mantener la inercia de los años anteriores, donde habíamos sido bastante prolíficos, pero de una manera más natural. Durante tres días estuve fuera del grupo, hasta que una llamada de Eloy me hizo cambiar de opinión», explica Fernández.

En efecto, Costabravismo incluye varias versiones, como el No me enseñen la lección de Mecano. «Varios de esos temas eran maquetas y canciones descartadas de otros discos», comenta el músico asturiano, que considera a Llamadas perdidas como el mejor álbum de La Costa Brava: «Mi ultima mujer es mi canción favorita del grupo y una de las que más me gustan de Sergio».

Algora desplegó su enorme talento creativo en varias disciplinas artísticas. Fue músico (lideró El niño gusano, una de las bandas más importantes del pop español), pero también escritor, poeta, dramaturgo y articulista. «Siempre tuvo el respeto de sus pares, tanto en el ámbito literario como en el musical. Era el hombre más querido de España y es una figura esencial de la cultura. Si me preguntan a mí, yo considero a Sergio arte mayor», concluye Fernández.