Lo tenía tan claro que cometió la desfachatez de pedirle la mano de Josefina Aznarez a su creadora, Rosa Montero. Pero lo que tenía claro era que a ese mail nadie le iba a contestar «ya que lo había conseguido por internet y pensaba que era erróneo». Sin embargo, relata la actriz aragonesa Silvia de Pé, «Rosa Montero me contestó que era preciosa la carta y que, por supuesto, me daba la mano del personaje». Pero, ¿cuál era el objetivo?Construir una obra de teatro en torno a ese personaje que aparecía en la novela La carne que «tiene que hacerse pasar por un hombre para poder escribir. Cuando lo leo pienso que es un personaje que ha existido como muchas otras que han tenido que hacer lo mismo a lo largo de la historia pero, al final de la novela, Rosa Montero nos cuenta que es un personaje inventado. Me sentí estafada pero dije, ni tan mal, porque al ser inventado se puede seguir creando alrededor del mismo». Y dicho y hecho, cinco años después, este jueves Silvia de Pé regresa a Zaragoza, al Teatro del Mercado, con El caballero incierto, que se representará hasta el domingo en la sala. 

Una producción que supone el debut en el monólogo de la actriz con todo lo que ello supone: «Apunté muy alto y hablé con Laila Ripoll para que me escribiera el guion aunque cuando me lo envió le dije que yo no podía hacer eso, que era muy difícil. Nunca había hecho un monólogo y menos de estas características. Era la primera vez que iba a estar yo sola en el escenario y con una gran complejidad técnica y de todo tipo», relata Silvia de Pé, que ahonda en las dificultades: «Existe el miedo de estar sola en el escenario porque otras veces miras a tus compañeros y tienes otros ojos a los que engancharte y pensar que te van a ayudar. Aquí no. Al principio tenía mucho vértigo y ahora me apoyo mucho en los personajes, pienso que Josefina me va a ayudar un montón a salir», reflexiona la zaragozana, que también resalta la construcción previa al estreno: «Está tan trabajado el subtexto, lo que le pasa al personaje, que aunque se me fuera el texto que me ha pasado en alguna función, enseguida enganchó con otra cosa y el público no se da cuenta. El espectáculo no está solo sostenido con el texto. Me siento con unos pilares muy potentes», revela.

El caballero incierto es un homenaje a todas esas mujeres que han vivido silenciadas y que es necesario reivindicar: «Hay que seguir contando esto, es un personaje inventado pero podía no serlo como otras muchas que ha habido en la Historia, las mujeres para poder ser quienes son, libres, para poder hacer lo que ellas han querido hacer, han tenido que hacer muchas cosas, estar denostadas, metidas en un cajón, en manicomios… de todo. Queda muchísimo camino por recorrer, parece que está casi todo resuelto pero tenemos genes corriendo por las venas por esa educación de siglos y siglos. Yo misma a veces me descubro pensando y haciendo cosas que digo, ¿pero esto de dónde me sale a mí? Faltan muchas generaciones y educación para que esto cambie de verdad».

Volviendo a la creación de esta obra que se estrenó en el Teatro Español de Madrid en enero de este mismo, Silvia de Pé confiesa que «ha sido un proceso arduo porque yo tenía bastante miedo. Como actriz soy bastante perfeccionista, hay actores que prefieren perfilar las cosas con el público pero yo no puedo, trabajo de otra manera, necesito tenerlo todo muy sujeto para poder volar desde otro lado. Vivimos ensayos muy largos y muy cansados. La cocina fue dura pero muy satisfactoria», rememora la intérprete que reconoce que prefiere no ver al público desde el escenario: «Hay veces que el diseño de luces te deja cegada y ves una mancha negra en el público que a mí me ayuda a concentrarme, cuando lo veo no me gusta especialmente, de hecho, intento no mirarles a la cara y desconcentrarme».

Para Silvia de Pé representar El caballero incierto en el Teatro del Mercado es un sueño: «Estrenamos en enero en Madrid en plena pandemia, no pudo venir mi familia porque estaban confinados en Zaragoza y fue mi doloroso. Estrenaba el proyecto de mi vida y no podía venir mi familia. Entonces dije, yo voy a Zaragoza sí o sí, me puse a trabajar muy tozudamente para conseguirlo y cuando cerramos estas fechas fue espectacular. Como dice un amigo mío no estoy nerviosa, estoy muy emocionada porque van a venir muchos amigos, mi familia, mi sobrina, profesores de la escuela…», concluye con alegría.

El caballero incierto se puede ver en el Teatro del Mercado desde este jueves hasta el sábado a las 20.00 horas y el domingo a las 19.00 horas. Las entradas para cada función cuestan 20 euros.