Nueve meses después de que las últimas obras pertenecientes a la Diócesis de Barbastro-Monzón que se encontraban en Lérida regresaran al Museo Diocesano de Barbastro, el centro expositivo ha organizado una muestra para que los aragoneses puedan contemplar parte de los bienes pertenecientes a 43 parroquias del Aragón Oriental

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón reabrió el pasado miércoles sus instalaciones tras la actualización del discurso museográfico con 66 obras de arte de las parroquias aragonesas que estaban en depósito en Lérida. De estas, 49 se incorporan a la colección permanente y el resto se ha instalado en la sala de exposiciones temporales, un espacio en el que irán rotando todas las obras que estén en condiciones de poder ser exhibidas.

«Es un momento para disfrutar de nuestro patrimonio y para recordar la intensa labor de los que nos precedieron y han hecho posible que esto sea una realidad», asegura María Puértolas, restauradora y subdirectora del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón. La incorporación de estas piezas completa el discurso museográfico inicial del museo, abierto el 15 de diciembre de 2010

«Cuando el museo nace en 2010 lo hace con los huecos ya previstos y reservados que debían ocupar las piezas de las parroquias aragonesas», recuerda Puértolas, que señala que en esta primera selección se han mantenido casi todos los espacios aunque ha habido cambios con respecto a la idea inicial. 

«La selección se basa en criterios puramente artísticos, teniendo en cuenta el valor y creatividad de las piezas, y es representativa del patrimonio de la diócesis y de las parroquias del territorio, de su historia, cultura, tradición y devoción», asegura la subdirectora. Con esta actualización, el museo se convierte en uno de los principales referentes aragoneses de pintura gótica

Un espacio "digno"

El Gobierno de Aragón invirtió 10 millones de euros en el Museo de Barbastro para que los bienes retornados, algunos de ellos con la catalogación de Bien de Interés Cultural, tuvieran un espacio «digno y totalmente equipado para mostrar a toda la ciudadanía estas obras de arte». 

Tal y como explicó el presidente de Aragón, Javier Lambán, en la reinauguración del museo, «muchas de las obras que han pasado a integrarse en los fondos del Museo Diocesano corresponden a una zona que durante la Edad Media fue un foco de creación muy importante en torno a las localidades de Benabarre, Graus o Roda de Isábena, cuya influencia se extendía por un territorio amplio».

La apertura al público de esta exposición pone fin a un proceso que ha durado más de 25 años. El litigio, en el que el Gobierno de Aragón ha actuado como coadyuvante de la Diócesis de Barbastro-Monzón, concluyó el pasado mes de marzo, tras la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbastro. La decisión judicial supuso la entrega de las últimas 41 obras de arte que faltaban para completar el total de 111 bienes eclesiásticos perteneciente a las parroquias del Aragón Oriental que habían permanecido en Lérida.

La muestra inaugurada esta semana va a permitir contemplar bienes que durante muchos años han estado fuera de sus lugares de origen, desde donde fueron extraídos a finales del siglo XIX o muy a principios del XX.