La mítica compañía catalana Els Joglars ha elegido Zaragoza para realizar el estreno absoluto de su nueva producción: ¡Que salga Aristófanes!, un espectáculo que viaja a los orígenes del teatro para rendir tributo «a la comedia con mayúsculas». La obra, la número 40 de Els Joglars y con la que celebran sus 60 años sobre las tablas, se representará en el Teatro Principal desde este jueves y hasta este domingo y del 19 al 23 de enero. Todas las funciones serán a las 20.00 horas excepto las de los domingos, que tendrán lugar a las 19.00 horas.
La compañía catalana ha querido celebrar por todo lo alto su 60 aniversario con un espectáculo en el que homenajea a uno de sus grandes referentes: Aristófanes, el comediógrafo griego creador de la sátira. Porque en su nueva producción Els Joglars vuelve a hacer gala de una de sus grandes señas de identidad y, sin caer en la moralina, apuesta por plantear preguntas y hacer reflexionar al espectador. «El arte siempre ha sido una provocación y tiene que hacer dudar; esa es la misión del artista», ha subrayado este miércoles en la presentación de la obra en el Teatro Principal el director de la compañía, Ramón Fontserè.
Durante 90 minutos, seis actores darán vida a las imaginaciones del trasunto del dramaturgo griego «como modelo de libertad frente a una sociedad cada vez más repleta de tabúes intocables». Fontseré representa a un catedrático de clásicas destituido de la universidad que es internado en un Centro de Reeducación Psicocultural debido a las secuelas mentales producidas por el cese, al que su conocimiento y admiración por el mundo clásico le hace asumir por momentos el personaje de Aristófanes.
Como ha asegurado la actriz Dolors Tuneu, ¡Que salga Aristófanes! es en el fondo «un canto a la libertad artística» en un momento en que el arte «está siendo víctima de una sociedad sobreprotectora». «El gran Aristófanes representa la libertad del teatro. A través de la risa, que es una forma extraordinaria de higiene mental, el teatro y los cómicos hemos venido desencadenando, desde la más remota antigüedad, las mayores carcajadas para catarsis y solaz del público; lo que no quita para que, en palabras del propio Aristófanes, también se les advierta: ‘No os ofendáis, espectadores de que siendo un cómico me atreva a hablar de los asuntos de la sociedad, pues también la comedia conoce lo que es justo. Yo os diré palabras, tal vez amargas, pero verdaderas’», ha indicado Fontserè, que ha apuntado que lo que ha hecho Els Joglars en estos 60 años es «mostrar la realidad y presentarla al espectador».
Su cuadragésima producción
A los 60 años de trayectoria se une la celebración del décimo aniversario de Ramón Fontseré al frente de la dirección de la compañía catalana tras tomar el testigo en 2012 de Albert Boadella, al que también han recordado en la presentación: «Nos ha acompañado siempre y le seguimos pidiendo consejo».
Además de por celebrar esos 40 años de trayectoria, ¡Que salga Aristófanes! será un espectáculo especial para Els Joglars, ya que se trata de la cuadragésima producción desde que la compañía se puso en marcha en 1962.
La nueva obra, y su estreno absoluto en Zaragoza, consolidará la relación del grupo catalán con el Teatro Principal, que a lo largo de las últimas décadas ya ha acogido 21 espectáculos de Els Joglars, según ha destacado el gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen, José María Turmo.
¡Que salga Aristófanes! aterriza en Zaragoza con talento aragonés en su equipo artístico, ya que el actor y dramaturgo Alberto Castrillo-Ferrer es uno de los intérpretes además del director de escena de la obra, mientras que David Angulo se ha encargado del apartado sonoro. «Els Joglars es imprescindible. Hay muy pocas compañías que hagan cosas tan diferentes como ellos, siempre con un ojo en la sociedad y en la actualidad», ha subrayado Castrillo-Ferrer, que lleva casi seis años trabajando junto a la compañía catalana.
Su nuevo espectáculo invita a reflexionar sobre los límites de la moral y la libertad de expresión, así como de las redes sociales, «las auténticas hogueras de la actualidad», como las ha calificado Fontserè.
