La voz de Javier Camarena ha inundado la sala Mozart del Auditorio. Un impacto que han agradecido los asistentes encargados de llenar casi todas las butacas, deseosos de escuchar a uno de los tenores más importantes del planeta.
El mexicano, pródigo en sus visitas a Zaragoza, es un habitual en el comienzo del año musical de la capital aragonesa. Camarena ya actuó el 8 de enero de 2019 en la sala Mozart y, en 2021, nevada Filomena mediante, el día 25.
Los pocos que han cometido el error de llegar tarde se han lamentado desde el primer momento. La apertura de la temporada de grandes conciertos del Auditorio no podía defraudar y menos con un Camarena entregado desde el primer momento. Su mera presencia en el escenario, enfundado en un traje completamente negro, ya ha arrancado los primeros aplausos y ovaciones de la noche.
El mexicano ha abierto la tarde con Prendre le dessin d’un bijou, de la obra Lakmé. Una entrada en el concierto que ha marcado la tónica de toda la función: un tenor en estado de gracia que ha enseñado su mejor versión y ha demostrado al público zaragozano por qué hace solo unos meses fue elegido el mejor cantante de ópera masculino de todo el planeta. Camarena ha separado su amplio repertorio, de doce piezas diferentes, en dos partes marcadas por el tiempo: el primero de los fragmentos, mostrando piezas del siglo XIX; mientras que, tras el descanso, el mexicano ha representado algunas de las grandes composiciones del siglo XX.
Tras cada una de las intervenciones de Camarena, la reacción del público ha parecido tan guionizada como el propio libreto: estruendosos aplausos y grandes ovaciones han ocupado la sala Mozart por varios minutos. No ha fallado el artista y no han fallado los aficionados.
Unos vítores que el cantante azteca ha compartido con Ángel Rodríguez, el pianista de la velada. Rodríguez, acompañante en todo momento, también ha tenido que hacerse protagonista en varias composiciones. Habanera, de Carmen, y el intermedio de La boda de Luis Alonso fueron ejecutados, con arreglos propios del pianista, en solitario por Rodríguez.
Grandes conciertos
Tras la actuación del artista mexicano, el Auditorio de Zaragoza abre su temporada de Grandes Conciertos. Este martes 18 le llega el turno a la Filarmónica de Luxemburgo, que cuenta con la dirección del español Gustavo Gimeno y la colaboración especial de la pianista italiana Beatrice Rana.
Ya en febrero, la Sinfónica del Teatro Marrinsky (día 3) y la Orchestre de la Suisse Romande (día 23) continuarán con la aproximación de las mejores orquestas del continente. El 17 de marzo aterrizará en el Auditorio la Sinfónica de Radio Viena y la Philharmonia Orchestra de Londres se estrenará en la capital aragonesa el 20 de abril. En mayo, llegará el turno de la Sinfónica de la Radio de Suecia (día 11) y de la Filarmónica de San Petersburgo (día 24).
