Dos obras de Francisco Pradilla, y una de Pedro Kuntz y Valentini, Emilio Sala y otra de Mariano Alonso Pérez y Villagrosa, respectivamente, se han incorporado a la colección permanente del Museo Goya Ibercaja para enriquecer el discurso de la tercera planta del espacio que reúne las obras de los siglos XIX y XX. Las obras, pertenecientes a colecciones privadas, llegan como cesión al museo según han explicado esta mañana el director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo; y la directora del centro, Rosario Añaños.

De Pradilla, del que se acaba de cumplir el centenario de su muerte, el museo incorpora a su colección dos obras muy diferentes, Penitente y Odalisca. La primera es una acuarela de 1901 que destaca por “su color de base, por la luz y por la introspección representada” de un penitente que en una mano sujeta un sombrero y en la otra pasa la cuenta del rosario. En Odalisca, el pintor de Villanueva de Gállego, por su parte, está influenciado por “los temas orientalizantes de la pintura española de entonces” y representa la figura de una mujer “con carácter erótico y con la presencia importante de instrumentos musicales”.

'Fiesta de disfraces', de Emilio Sala. EL PERIÓDICO

Ambos cuadros se exponen juntos en el mismo espacio en el que también se han colocado dos de las nuevas incorporaciones del museo, Fiesta de disfraces, de Emilio Sala; y Marquesa de Luján, de Pedro Kuntz y Valentini. La pieza de Emilio Sala es un óleo de 1876, “una obra festiva en un salón engalonado con un cromatismo brillante y unos fondos que recuerdan a Velázquez”, ha explicado Añaños, quien también ha señalado sobre el retrato de la marquesa de Luján, “que sigue la estela academicista de José de Madrazo. Es una figura quieta en un espacio que se corresponde con el de su nivel social”.

Una pieza mitológica

La quinta obra en cuestión es Sol y luna, del zaragozano Mariano Alonso Pérez y Villagrosa. La misma es una pieza mitológica que sitúa al espectador como observador del encuentro entre Helios, el dios del sol, y Selene, la diosa de la luna, “de madrugada que es el único momento en el que se pueden ver. Se ven pinceladas fibrosas, brillantes y con mucha luz”, ha explicado la directora del Museo Ibercaja Goya.

Con estas incorporaciones, el centro, que está preparando un catálogo extenso con toda su colección, expone 521 obras en sus diferentes salas y continúa, según ha señalado Rodrigo, "con la intención de ser un referente en Europa y creo que vamos por buen camino”.