La Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Aragón (Ares) ha organizado este miércoles unas nuevas jornadas en torno al futuro del sector tras superar el bache de la pandemia. Con presencia de varios expertos, miembros de la cultura aragonesa y representantes de varios partidos políticos, las conferencias han abordado la situación del sector y el camino a seguir para mejorarla en los próximos años.

Felipe Faci, consejero de Cultura del Gobierno de Aragón, ha sido el encargado de abrir la jornada. El propio Faci ha reconocido el trabajo del sector durante los dos últimos años, «hecho con mucho esfuerzo para seguir llevando la cultura a los ciudadanos», y ha asegurado que el gobierno autonómico defiende la cultura como «derecho ciudadano y como un bien que debe vertebrar todo el territorio». 

Acompañados por María López Insausti, presidenta de Ares, Inmaculada Ballesteros, Tony Ramos y Toñi Álvarez han sido los expertos elegidos para analizar la situación de las artes dramáticas en España.

Ballesteros, directora del Observatorio de Cultura y Comunicación de la Fundación Alternativas, ha afirmado que «las decisiones importantes no se pueden retrasar más». Estos cambios relevantes deberán llegar, según Ballesteros, con la incorporación de las nuevas tecnologías a las creaciones culturales. «La gente se acerca a lo digital en busca de cultura», ha esgrimido la representante de Alternativas, que ha animado a los asistentes a investigar sobre la inteligencia artificial: «Hay que incorporarla lo antes posible, pero vigilando porque los algoritmos solo tienen objetivos comerciales». Ballesteros, en última instancia, ha abierto incluso la puerta del metaverso: «Tenemos que debatir quién va a hacer los productos culturales en este nuevo mundo: las grandes empresas tecnológicas o los artistas».

El metaverso y la inteligencia artificial pueden cambiar el futuro de los escenarios

Ramos ha analizado la situación del modelo cultural español y ha adelantado que el futuro, en su opinión, no será muy halagüeño si no se hacen los cambios pertinentes. «El intento de democratización de la cultura no ha funcionado», ha asegurado el director de Culturalink, que ha presentado unos datos que confirman que son «las rentas más altas las que siguen accediendo a la mayoría de los productos culturales». Ramos ha considerado que el modelo ha sido «ineficaz, ineficiente e injusto», además de añadir que ese nuevo modelo cultural debe cambiar «el marco del debate» y centrarse en las nuevas vías de acceso a la cultura por parte de toda la sociedad. 

Quizá el futuro más inmediato del crecimiento de las políticas culturales viene de la mano de la elaboración de nuevas leyes que las protejan y las potencien. Como ejemplo de esta táctica, Toñi Álvarez, directora del Centro de las Artes Escénicas y de la Música de la Junta de Extremadura, ha presentado la legislación que ha hecho de su comunidad una de las pioneras en este campo. «La ley nace para no perder el buen paso con el que se estaba trabajando», ha resumido Álvarez, que también ha defendido el uso de políticas de los años 80, «porque se han renovado y siguen funcionando». Como muestra en su comunidad, Álvarez ha puesto a los camiones que llevan varios días de espectáculos a los pequeños pueblos extremeños, «algo que se lleva haciendo mucho tiempo y que sigue poniendo los pelos de punta a todos». 

Tras las intervenciones de los expertos, los distintos representantes políticos han presentado las opciones culturales que cada uno de sus partidos contemplan para el futuro. Los artistas y creadores presentes han compartido con los conferenciantes sus impresiones de una jornada fructífera, que ha servido para marcar una línea de actuación común con la que afrontar el futuro del sector cultural en la comunidad aragonesa.