Los efectos del paro del transporte se dejan notar ya hasta en el mundo de la cultura. La situación ha obligado a dejar en el aire la celebración de la Feria del Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza, que se iba a inaugurar este jueves en la plaza Aragón tras dos años de ausencia obligada por la pandemia. La causa es tan simple como dolorosa para la organización de la cita: la empresa transportista que debía traer e instalar las casetas no ha podido salir de su lugar de origen (Badajoz) debido a la intensa presión de los piquetes (con pinchazos de neumáticos incluidos). La complejidad burocrática con los permisos no ha permitido sustituir con tanta celeridad el transportista, lo que ha frustrado la inauguración de la feria.

«Estamos muy disgustados porque llevamos trabajando en esto desde enero, pero esperamos poder hacerla de una u otra forma», ha lamentado el presidente de la Asociación de Librerías de Viejo y antiguo de Aragón (Alvada), Pablo Parra. 

El contratiempo por el paro ha dejado a la organización ante un escenario con dos alternativas posibles: retrasar el comienzo de la feria reduciendo días o directamente aplazar su celebración a otras fechas (quizá para el mes de septiembre). Todo dependerá de cuánto se prolongue la medida de los transportistas. «Lo peor de todo es la incertidumbre, porque no sabemos qué va a pasar y no depende de nosotros», ha lamentado Parra, que ha detallado que el montaje de la feria necesita al menos de dos jornadas.

Sin duda, el mejor de los escenarios es retrasar unos días la inauguración –la cita se iba a celebrar en un principio del 24 de marzo al 10 de abril–, aunque reducir jornadas también genera otros problemas añadidos. «Si la feria se queda al final en diez días yo creo que bastantes librerías se animarían todavía a venir, aunque seguro que hay alguna baja porque al reducir jornadas también baja la rentabilidad. Muchos de los gastos fijos que asumimos son los mismos independientemente del número de días que estemos y si podemos vender menos jornadas, nuestra facturación cae como es lógico», ha apuntado Parra, que ha recordado que en la feria iban a participar once librerías, tres de ellas aragonesas: Luces de Bohemia, Libros del Rescate (ambas en Zaragoza) y Prólogo (Gurrea de Gállego). 

Ampliar días y clausurarla una semana más tarde

Otra opción que se plantea la asociación Alvada –organizadora de la cita– sería ampliar días clausurando la cita una semana más tarde (en lugar del 10 de abril, el 17), pero aún no saben si eso será posible. «Dependerá de si hay más actividades programadas en la plaza Aragón para esos días», ha indicado Parra, que ha destacado la voluntad del Ayuntamiento de Zaragoza y su apoyo para intentar que se celebre la feria de una u otro forma.

Si la empresa transportista no puede viajar en las próximas fechas, no quedará más remedio que aplazar la feria a otras fechas. La organización aboga por celebrarla en septiembre, aunque no hay nada decidido en este sentido porque tampoco quieren solaparse con otras citas. «No queremos coincidir con otras ferias por respeto a los compañeros», ha señalado Parra, que además de presidente de Alvada es el propietario de la librería Prólogo. 

Así las cosas, los aficionados al libro viejo aún no saben a ciencia cierta si podrán disfrutar de una feria que lleva dos años sin celebrarse en Zaragoza. «La verdad es que estamos teniendo muy mala suerte porque en 2020 no pudimos celebrarla por una o dos semanas, ya que la pandemia irrumpió poco antes de su inauguración», ha lamentado Nacho Asín, de la librería zaragozana Luces de Bohemia. 

¿Qué se puede encontrar en la feria?

En la feria, que cuenta con la colaboración del ayuntamiento y del Gobierno de Aragón, se pueden encontrar libros antiguos, pero también publicaciones descatalogadas, grabados y mapas, postales, fotografías, álbumes de cromos, tebeos antiguos y un sinfín de materiales literarios de otras épocas. Por eso, la cita ha ido ganando interés en los últimos años para los coleccionistas.

En la edición de 2019, la decimoquinta, participaron doce librerías: Prólogo, Luces de Bohemia, Libros del Rescate, Maestro Gozalbo (Valencia), Russafa (Valencia), García Prieto (Madrid), Asilo del Libro (Valencia), Hallazgo (Madrid), Epopeya (Valencia), Libros con Historia (Pamplona), Altosal (Valencia) y El Cárabo (Valencia).

Como todas las ediciones, esta de 2022 también iba a contar con un pregonero. El periodista y escritor caspolino Alberto Serrano Dolader iba a ser el encargado de leer el discurso inaugural.