A lo largo de esta semana, los 21 autores de Leyendas aragonesas inéditas, libro editado por Prensa Diaria Aragonesa, desgranarán sus textos. El volumen se podrá adquirir desde el viernes 22 de abril junto a este diario por 15 euros en los quioscos y en la sede de EL PERIÓDICO.

'La aisuala' es la leyenda que escribe José Luis Acín Fanlo. EL PERIÓDICO

JOSÉ LUIS ACÍN

LA AISUALA

José Luis Acín Fanlo es el encargado de abrir este volumen con una leyenda que aborda El mito de las abuelas, muy extendido por el Pirineo. «El mismo trata de dar explicación a las causas por las que un lugar se despobló en tiempos pasados, sobre todo los habidos entre los siglos de la época Moderna. Según esta leyendas transmitida oral y generacionalmente, solo quedan con vida dos o tres abuelas de un lugar que ha estado asolado por una enfermedad. Las que sobreviven recorren los pueblos cercanos en busca de acogida, siendo rechazadas en el primero y, caso de haberlo, en el segundo que visitan, siendo aceptadas en el último que visitan, por lo común el tercero, en el que pasarán y serán cuidadas por el resto de sus días. Y a este último lugar pasan a depender las anteriores tierras y posesiones de ese lugar del que provienen, pasan a ser los nuevos propietarios como compensación por esa aceptación y cuidado», explica el autor que deja claro que tras la leyenda está la realidad, «el endeudamiento económico de ese pueblo con algún vecino, al que pasa las propiedades de ese pueblo. De este modo, a través de esta leyenda se solapaba la causa de ese despoblamiento, que no se podía decir por lo que conllevaba el admitir la deuda y ruina». 

Ramón Acín se vuelve a adentrar en el Pirineo. EL PERIÓDICO

RAMÓN ACÍN

COSETAS DE GRANDIZOS (BEILATA EN RA PARTACUA)

«La asimilación del concepto de vida urbana por el mundo rural ha difuminado los antiguos distingos entre ambas formas de sociedad y, por ello, reina hoy día la uniformidad», asegura Ramón Acín, que es el autor de Cosetas de grandizos (Beilata en ra Partacua). «Una uniformidad que, en el Pirineo, supone la sustitución del esquema vital agrícola/ganadero que siempre le ha caracterizado y, de rondón, también el olvido o eliminación de parte del sustrato cultural que le definía. De ahí que las viejas leyendas, ejes clave para la explicación y comprensión del mundo rural pirenáico y de su entorno, sufran un impacto semejante», dice el autor que se ha adentrado a lo largo de su trayectoria en esa realidad pirenaica.

Y precisamente con ese objetivo, «recuperar ese sustrato y evitar su olvido», nace «un relato que pretende, mediante simples apuntes, acumular viejas leyendas pirenaicas, dibujando así la función que estas poseían a la hora de formar al individuo en el ancestral esquema agrícola/ganadero, basado en explicaciones de corte parabólico y de observación, algo muy abundante en las leyendas dada la ausencia casi total del conocimiento basado en el estudio». 

Pilar Aguarón Ezpeleta viaja hasta el pueblo viejo de Belchite en su texto. EL PERIÓDICO

PILAR AGUARÓN

ASÍ ES LA VIDA

Así es la vida es el título de la leyenda que escribe Pilar Aguarón (zaragozana de larga trayectoria que combina su faceta de escritora con la de pintora y, al mismo tiempo, con la de secretaria general de la Asociación Aragonesa de Escritores) y que transcurre, como ella misma cuenta, en Belchite, «en su mayor parte en lo que popularmente conocemos como el pueblo viejo o lo que queda en pie de los restos de la sangrienta batalla que destruyó el pueblo en el verano del año 1937 en plena guerra civil». «Es un relato –prosigue con detalle la artista– que podríamos incluirlo dentro de lo conocido como realismo mágico, término que acuñó el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri y que pretende mostrar lo irreal como algo cotidiano».

Y es que, desgrana la autora sobre su trabajo que forma parte de estas Leyendas aragonesas inéditas que edita Prensa Diaria Aragonesa, «en esta historia se mezcla la más rigurosa realidad histórica, con las descripciones de situaciones y escenarios paranormales, es decir, con supuestos fenómenos que van más allá de la comprensión científica, dejando al lector una moraleja utópica entre la bondad y la perversión del ser humano». 

La escritora Margarita Barbáchano, autora de 'La última cena' en el Pilar. EL PERIÓDICO

MARGARITA BARBÁCHANO

LA ÚLTIMA CENA EN EL PILAR

Margarita Barbáchano ha apostado por adentrarse en uno de los misterios sin resolver que aún esconde la basílica del Pilar. «Estamos hablando de arte y de la posibilidad de que un boceto o una copia de La última cena de Leonardo da Vinci se encuentre escondida entre sus muros. Oculta a los ojos del mundo. La pregunta es ¿por qué? Y aquí empieza la inquietante historia de un cuadro que existe o no existe, está o no está en el Pilar», explica la escritora que acaba de ser galardonada con un premio Búho por su trayectoria.

«Todo comienza cuando una profesora de arte en la universidad de Oxford, se interesa de pronto por un cuadro titulado La cena atribuido a un pintor de origen alemán que vivió en Córdoba y Sevilla entre el siglo XV y XVI, Alejo Fernández. Reconocido pintor del Renacimiento español de la Escuela Sevillana. Incluso se especula con la posibilidad de que viajara a Milán y trabajara una temporada en el taller de Leonardo da Vinci. Entre sus principales obras destacaría el tríptico de La última cena, que según la información encontrada por Emily Penning, se encuentra en el Pilar. La profesora inglesa se pone en estado de alerta ante este deslumbrante dato y contacta con Begoña Rojo, una amiga fotógrafa que vive en Zaragoza...», adelanta Margarita Barbáchano. 

Jesús Barreiro aporta 'La Peña María' al volumen. EL PERIÓDICO

JAVIER BARREIRO

LA PEÑA MARÍA

En el entorno del río Grío transcurre la leyenda que narra Javier Barreiro. «Episodios históricos vinculados con el origen de La Almunia, el Compromiso de Caspe o la guerra civil se superponen con un anecdotario etnológico y costumbrista. La Peña María es un monte cuajado de cuevas repletas de murciélagos cuyas características orográficas producen un eco de especiales resonancias. El temor de caer en las simas y la creencia de que albergaban restos de cadáveres de pasadas contiendas contribuía a producir ese temor ancestral al inframundo, adobado además porque el nombre de María era el de una bruja que debía de tener allí su asiento. ¿Correspondería a un ser real de épocas pretéritas o sería tan solo un recuerdo de tiempos prerromanos, profusos en rituales cavernarios y en personajes femeninos cercanos a lo sagrado que podían ser sacerdotisas, vestales, sibilas, chamanas o mujeres con perturbaciones mentales, cuya diferencia les proporcionaba el privilegio o maldición de ver de otra manera?» se pregunta Barreiro, que centra su historia: «El núcleo narrativo de la leyenda lo constituye la historia de la última ejecución pública sucedida en La Almunia a resultas del asesinato de un pastor, perpetrado por su mujer».