Existen los paraísos de los libros. Cualquier biblioteca lo es, igual que cualquier librería, un lugar en el que encontrar historias que nos marcan de por vida o un espacio en el que aprender. Ahora bien, hay librerías que son auténticas joyas, lugares increíbles por su historia, por lo que ahí aconteció, por su arquitectura atrevida o el simbolismo que evoca. Tanto es así que se han convertido en lugares de obligada visita, incluso aunque te marches por la puerta sin comprar un libro. Maravillas absolutas y da pena que la lista no sea mayor.

Desde una nave industrial adaptada y que se ha convertido en todo un símbolo de una capital europea, una iglesia reconvertida en librería, un teatro o dos que directamente parecen sacadas del futuro.

Librería Lello (Oporto)

Librería Lello. Wallhere

Para muchas, muchas personas es la más bella del mundo. Es de estilo neogótico, tiene más de 100 años, sus estanterías son de madera y, sobre todo, destaca su escalera central de color rojo, tan imponente como preciosa. Y eso por no hablar de la fachada, que en sí ya es espectacular. Ahora bien, un detalle que ha atraído a miles de personas es que se rumorea que J. K. Rowling, que vivió un tiempo en Oporto, se inspiró en esta librería para Harry Potter. De hecho, si ves la biblioteca en las películas, guarda mucho parecido. ¿Casualidad? Pues sí, porque la propia escritora lo desmintió en Twitter.

Polare Maastricht

Polare Maastricht.

Está en Países Bajos y está dentro de una iglesia que no celebra una misa desde el siglo XVIII, desde la invasión de Napoleón. Resulta imponente leer libros entre naves, arcos, bóvedas y columnas. Toda una experiencia y más contando que la iglesia tiene una iluminación especial

Ateneo Grand Splendid (Buenos Aires)

Ateneo Grand Splendid.

Leer en un teatro es posible en Argentina. De hecho, fue readaptado este antiguo teatro para albergar la librería, pero se ha mantenido por completo la arquitectura original e incluso el telón, de terciopelo rojo. En la platea o en los palcos te puedes sentar a disfrutar de una buena lectura y tienes miles de libros para poder comprar. Una delicia.

Ler Devagar (Lisboa)

Ler Devagar. Rodando por el mundo

En pleno corazón del LX Factory, que es una antigua fábrica textil que se ha convertido en todo un símbolo de la cultura joven y alternativa de Lisboa. Ahí puedes encontrar tiendas de segunda mano, jóvenes que quieren ganarse la vida, bares o cafeterías, pero lo que más atrae a los turistas es esta librería que tiene su encanto en el aspecto industrial y cariñosamente "descuidado" que tiene. Las vigas dejan paso a las estanterías y resulta imponente subir hasta la planta alta y observar toda la librería, que es gigante. También es muy incónico el hombre en bicicleta que preside la estancia.

The Last Bookstore (Los Ángeles)

The Last Bookstore.

Siguiendo con las reconversiones, esta vez le toca a un antiguo banco. No tiene muchos años de historia, pero sí que cuenta con una arquitectura arriesgada, donde los propios libros forman arcos o ventanas o donde las clásicas columnas de banco se entremenzclan con estanterías con centenares y miles de libros.

Dujiangyan Zhongshuge (China)

Dujiangyan Zhongshuge. Feng Shao

Solo hay que ver la foto para entender por qué está en la lista. Formas geométricas imposibles, arquitectura futurista e ilusiones óptimas. Una delicia, parece de ciencia ficción.

Yangzhou Zhongshuge (China)

Yangzhou Zhongshuge. XL-Muse

Seguimos en China y bajo el mismo patrón. No solo sus estanterías semicirculares quitan el hipo, sino que además parece que estás en otra dimensión.

Librería Bardón (Madrid)

Librería Bardón. Telemadrid

No podía faltar la librería más bonita de España y, a diferencia de las dos anteriores, que parecen del futuro, esta es un viaje al pasado, a la historia, a la tinta. Al libro más puro. Sus estanterías esconden 50.000 ejemplares, pero también hay un puñado de un valor histórico gigante y que no están cerradas al público. Hasta hay ejemplares que necesitan un permiso especial del Ministerio de Cultura para salir de España. Hay obras impresas en el siglo XV, un Lazarillo de Tormes de 1587 o la primera impresión de El Quijote. Una delicia.