La Asociación Aragonesa de Amigos del Libro, en colaboración con Fundación Ibercaja, ha celebrado este martes, en la emblemática localización del Patio de la Infanta, la gala de entrega de los Premios Búho. El acto ha supuesto la trigésima edición de estos galardones que nacieron con el objetivo de "difundir y promocionar la literatura". El evento ha estado presidido por Eugenio Mateo Otto, presidente de la Asociación, a quien acompañaban Sara Fernández, vicealcaldesa y concejala de Cultura; Rosa María Serrano, delegada de la DGA; y José Luis Rodrigo Escrig, presidente de la fundación.
Rodrigo ha abierto la gala con una reflexión que se resume en que "leer nos permite vivir otras vidas, viajar sin salir de casa". El presidente de Fundación Ibercaja ha recordado el total compromiso de Ibercaja con la cultura. Por su parte, Eugenio Mateo, presidente de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro, ha hecho apología de la defensa de la lectura "como vínvulo inseparable de Aragón", teniendo en cuenta que la palabra debe ser "un símbolo de unión". Asimismo, ha recalcado la importancia de la literatura en nuestros días, la cual abre "un océano por el que navega nuestra imaginación".
El premio a la mejor edición de 2022 ha sido entregado al historiador aragonés Domingo Buesa, gracias a su obra El retrato de la madre de Goya, una obra editada por Prensa Diaria Aragonesa. Buesa se ha mostrado muy agradecido con este diario, y la posibilidad que le ha brindado de poder publicar una de sus historias preferidas. El libro recorre la biografía del célebre Francisco de Goya, a raíz de la relación que mantuvo con un cuadro de su madre. El historiador ha querido dar con su publicación una vuelta de tuerca al personaje del pintor, humanizándolo dentro de los límites que permite su mito. Buesa no ha dudado en enfatizar su aprecio por la escritura, su gran pasión. "La palabra es el gran don que tenemos como humanos", ha sentenciado. El historiador aragonés subraya también la importancia de compartir lo que cada uno lleva dentro, pues esto es lo que "nos hace más humanos". "Cada libro contribuye a vivir con optimismo", ha añadido.
Los Premios Búho también han querido reconocer la "destacable contribución a la novela aragonesa actual" de la autora Margarita Barbáchano, una pluma habitual colaboradora con este diario. La escritora ha recordado en su discurso la dura realidad que nos está tocando vivir, desde las crisis económicas a la pandemia, sin olvidarse de las guerras. En este sentido, ha admitido que los libros son un gran instrumento para "evadirnos", lo cual supone para ella, como escritora, "una bendición".
Un palmarés muy variado
También ha sido premiado Javier Barreiro, "en reconocimiento a su gran labor intelectual, literaria y social". Barreiro, quien lleva más de medio siglo "entregado" a la literatura, reivindica el papel de la cultura en nuestras vidas como método de conseguir "placer". Para el escritor aragonés, la clave de los textos, para lo bueno y para lo malo, es la "independencia". La cultura, según él, debe ser un instrumento para "controlar la hipertrofia del poder", algo que no siempre es del agrado de este, pero que es ciertamente necesario.
Luis Manuel Casáus Abadía, del Teatro de Robres, ha sido galardonado gracias a su "incansable labor teatral como vínculo cultural entre las diferentes tierras de Aragón". La compañía robresina ha aprovechado la entrega de este distintivo para adornar la gala con dos breves actuaciones que hicieron las delicias de los asistentes y premiados, y que sirvieron como apertura y clausura original para esta trigésima edición.
Los otros premiados han sido la editorial Pregunta Ediciones, por su "generosa labor editorial en apoyo a los nuevos autores"; y, en última instancia, al Centro Cultural Mariano Mesonada de Utebo y su director Walter Espada, galardón que reconoce la "actividad multicultural como foco del arte y el pensamiento" que lleva a cabo la asociación. Anteriores ediciones ya premiaron la labor de autores aragoneses de la talla de Javier Sierra, Ana Alcolea o José Luis Corral.
