Hablar de Cuéntame como pasó es hablar de historia de España. Y no solo televisiva, sino que supone tratar sobre un relato que abarca mucho más que una simple ficción más de la parrilla. La serie nació en 2001, hace ya más de dos décadas, con el objetivo de, como su propio nombre indica, contar a los españoles los últimos años de la dictadura y la nueva etapa con la llegada de la democracia. Pero no se trataba solo de contar. Se trataba de recordar, de emocionar y de hacer partícipe al espectador de unos acontecimientos que ya había vivido.
Todos estos motivos parecen más que suficientes para protagonizar la segunda jornada de la nueva edición del Saraqusta Film Festival. En primer lugar, la mítica serie ha protagonizado este martes la mesa redonda Series para la historia. Asimismo, a las 17.00 horas se proyectará un capítulo de la ficción en los cines Palafox, no solo para los seguidores más asiduos, sino también para las personas -si es que las hay- que no estén familiarizadas, y nunca mejor dicho, con los Alcántara, una familia de clase media española con la que a buen seguro se sentirán identificados.
La mesa redonda, celebrada en el Teatro Romano de Zaragoza y moderada por la guionista Isabel Soria, ha contado con la presencia de Javier García, subdirector del área de ficción de RTVE; Manu de Dios, guionista y actor de la serie; William Miller, también miembro del reparto. Los tres protagonistas han asistido, previamente, al acto de presentación de esta nueva jornada del Saraqusta, celebrada igualmente en el Teatro Romano.
Una ficción muy real
Para Manu de Dios, el éxito reside en la empatía que generan los personajes en los hogares. "La identificación que generan los personajes es uno de los factores clave", ha admitido, lo que sumado a poder contar "la historia de España a través de una familia", hacen de la ficción una de las series de más relevancia de la parrilla nacional. En la misma línea se ha mostrado Javier García: "Es conseguir contar a la gente lo que ha pasado en un país a través de algo cercano, la propia historia de la gente. Bajar eso a la vida real es fundamental. Y darle un sentido del humor al tema".
Los problemas sociales y políticos que vivía esa España son bases fundamentales del argumento. En ese sentido, el guionista cree que personajes como el de Toni (asesor político de Felipe González en la ficción, interpretado por Pablo Rivero), les permite "jugar con cuestiones de época, aunque siempre procuramos involucrar a toda la familia". Su propio personaje, de hecho, es un fiel reflejo de ello. Manu de Dios interpreta a Luis, un papel que retomó, como adulto toxicómano, tras haber participado en la serie años atrás siendo un niño. Y lo hizo representando uno de los dramas sociales más serios que ha vivido este país. "Fue un reto encarnar la realidad de la adicción a la heroína en los 80, pero me siento un privilegiado", ha reconocido.
Otra de las realidades que la serie ha reflejado en sus últimas temporadas es la expansión del VIH. El personaje de Mike, interpretado por William Miller, es el mejor ejemplo. "Siempre existe la presión de querer retratar bien una problemática que incluso sigue existiendo", ha admitido Miller, quien cree que uno de los objetivos añadidos de incorporar esta trama fue reflejar el estigma que crea el estar enfermo, como ha sucedido recientemente con el coronavirus. "Obviamente no es el VIH, pero si lo cogías la gente pensaba qué habrías hecho para cogerlo. Lo que hemos intentado mostrar es reflejar el estigma que crea estar contagiado", ha afirmado.
Para el actor británico, afincado en España desde hace tiempo, el secreto del éxito reside en que "somos un retrato digno de lo que ha sido y de lo que es la sociedad española, en todas sus vertientes". "Como dicen los gallegos, es una serie basada en la morriña. Es nuestro Aquellos maravillosos años, con un tinte más político, algo inevitable en España, pero con esa ternura", ha concluido Miller.
La ficción, en cualquier caso, no parece tener fecha de caducidad. "Esta temporada transcurre en 1993 y 1994, aún nos quedan unos años hasta llegar a 2001, cuando empezó a emitirse", ha reconocido de Dios, algo que ha secundado Javier García: "El último contrato fue por dos temporadas, pero ojalá renovemos por muchos más. Como dice Antonio Alcántara, somos infinitos".
