La gira más íntima de Pablo Alborán desembarca este miércoles y jueves en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza. El cantautor malagueño, que hacía siete años que no visitaba la capital aragonesa, agotó todas la entradas para ambos conciertos poco después de que salieran a la venta en diciembre del año pasado. Tan solo 1.500 personas asistirán a cada uno de los recitales de una gira de pequeño formato, algo poco habitual para un artista acostumbrado a los grandes conciertos.

«Desnudo» y expuesto como hacía años que no se encontraba con el público, a solas con su piano o con la guitarra, Pablo Alborán ha vuelto a cantar en la distancia corta, todo un «reto» que está afrontando con ilusión. «En un teatro no hay trampa ni cartón. Te ven hasta el alma. Ese es el reto que me apetece vivir más que nunca, volver a sentir la responsabilidad de estar desnudo en el escenario», explicaba hace unas semanas en una charla con Efe.

La gira, que va a recorrer 13 ciudades españolas, arrancó el pasado 26 de febrero en Almería. Bastó una sentada a las teclas y repasar «de cero» todas las canciones que ha editado desde Pablo Alborán (2011), su primer álbum, para descubrir detalles que no había percibido nunca: «Y así vi que se podría cubrir la mitad del concierto con un solo instrumento».

Llamado realmente Pablo Moreno de Alborán (Málaga, 1989), su conversión en el artista con mayores ventas comerciales en España de la última década lo llevó a un camino sin retorno de las pequeñas salas a los pabellones. Paradójicamente, vuelve a espacios de aforo más reducido en este 2022, cuando la mayoría de grandes artistas aguardan la apertura pospandemia de los recintos multitudinarios.

La última vez que el malagueño actuó en Zaragoza fue en mayo de 2015, cuando ofreció un concierto en el Príncipe Felipe ante cerca de 8.000 personas. La anterior gira que realizó entre 2018 y 2020 no se detuvo en ninguna localidad de la comunidad.