Los escritores Menchu Gutiérrez, con Una luz en la ventana, y Juan Vicente Piqueras, con La habitación vacía, son los ganadores del LIII Premio Internacional de Novela Ciudad de Barbastro y el LIV Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola respectivamente.

Francisco Javier Fernández Pérez se ha alzado con el Certamen Internacional de Relato de Humor Hiperbreve, Joaquín Coll-La Mueca del Pícaro y Elena Chazal ha ganado el XII Premio de Nobela Curta en Aragonés Ziudá de Balbastro. Además, el XXIII Premio Escolar de Narrativa ha sido para Perdida, de Marina Eito Loncán, de Azlor, en la categoría de 15 a 18 años; y en la categoría de 12 a 14 años, lo ha logrado Sofía Díez Ramírez con Love notes.

El fallo de los galardones del Certamen Literario de Barbastro, incluido el XXIII Premio Escolar de Narrativa, se hizo público pasada la medianoche en el transcurso de una cena literaria.

El Ayuntamiento de Barbastro convoca cada año estos galardones, los más importantes de Aragón, dado que son los más longevos, los mejor dotados y los que cuentan con jurados y editoriales de mayor prestigio. Además, este año el Certamen Literario de Barbastro está arropado por el I Festival de Literatura Barbitania, que se desarrollará hasta el domingo en una ciudad que se ha convertido en capital de la literatura.

Obras ganadoras

Menchu Gutiérrez (Madrid, 1957), nombre por el que es conocida María del Carmen Gutiérrez López y que se había presentado bajo el lema Cecilia Monte, se ha alzado con la unanimidad del jurado con el LIII Premio Internacional de Novela Ciudad de Barbastro, dotado con 20.000 euros y su publicación por Editorial Gutenberg. Un total de 199 originales han concurrido este año al certamen que ha tenido como finalista Mañana, La ciudad de Dios y Las formas últimas.

"La peculiaridad de esta novela es que, con un lenguaje profundamente lírico, con una escritura llena de relieve, hace una reflexión sobre los grandes temas de nuestra vida"

Marta Sanz, presidenta del jurado formado por Ignacio Martínez de Pisón, Inés Plana, Carmen Valcárcel, Luis Sánchez y el editor Joan Tarrida, con voz pero sin voto, a los que este año se ha unido Manuel Vilas, ha destacado que la ganadora es "una autora de larga trayectoria. Ha transitado por el mundo de la poesía, por el mundo de la novela, del ensayo, ha estado involucrada en distintos proyectos de tipo también audiovisual”.

En opinión del jurado, unánime en su decisión, “la peculiaridad de esta novela es que, con un lenguaje profundamente lírico, con una escritura llena de relieve, hace una reflexión sobre los grandes temas de nuestra vida, sobre la vida, la muerte, y lo hace a través de una metáfora maravillosa, que es la metáfora de la ventana como umbral”. Sanz ha explicado que en la novela premiada la autora lo que hace es "centrifugar la idea de la ventana como umbral y ofrecernos las distintas posibilidades metafóricas, la pantalla del ordenador, la reja conventual, el espejo… y a partir de ahí los lectores y las lectoras disfrutarán mucho una página detrás de otra sin esa pulsión por llegar al final, saboreando cada palabra".

"'La habitación vacía' es un libro que medita sobre la muerte y acierta a hacerlo, no desde los tópicos clásicos del tema sino desde el punto de vista de una originalidad radical"

El LIV Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola, dotado con 6.000 euros y publicado por la editorial Visor en su Colección de Poesía, ha recaído en el poemario del valenciano Juan Vicente Piqueras Salinas (Los Duques, 1960), que se había presentado en la plica con el nombre de Nadie.

"La habitación vacía es un libro que medita sobre la muerte y acierta a hacerlo, no desde los tópicos clásicos del tema sino desde el punto de vista de una originalidad radical. La ironía alterna con la metafísica y el ingenio con la gravedad de la exploración de los espacios borrosos que median entre la vida y la muerte. El autor tensa el lenguaje para abolir las relaciones entre el pasado y el presente, la realidad bajo forma de historias de fantasmas”, ha detallado la poeta Aurora Luque, presidenta del jurado.

Junto a Luque, el jurado ha estado compuesto también por Antonio Lucas Herrero, Carlos Marzal y Benjamín Prado, el editor Jesús García y las profesoras Carmen Alemany y María Ángeles Naval, que también es la coordinadora del certamen literario a cuyo galardón de poesía se han presentado 187 poemarios.

Los poemarios finalistas de este premio Hermanos Argensola han sido No todos volvimos de Troya, Conciencia, No todavía, Instrucciones para seguir viviendo, Los poetas feroces cuentan lobos para dormir y Soledad