La tercera edición del Festival Manhattan ha sido inaugurada este viernes en Murillo de Gállego junto a su principal novedad, la presentación del teatro El Gato Negro. Un lugar impulsado por el actor y dramaturgo Alberto Castrillo-Ferrer, oriundo del pueblo zaragozano, para, como él mismo reconoce, "ofrecer otro tipo de teatro".

La iniciativa, cuenta el actor, ha sido totalmente "personal": "Es mi pueblo y quería aunar mis dos pasiones, el teatro y el entorno rural". Un proyecto que, eso sí, nace avalado por la experiencia previa adquirida con el festival, del que el dramaturgo es uno de los impulsores. "El teatro siempre ha sido itinerante", explica, "aunque últimamente sale mucho más rentable ir a grandes teatros". Sin embargo, Castrillo-Ferrer reivindica que desde Murillo "se puede trabajar muy bien".

El espacio escénico contará con una sala principal de 60 metros cuadrados, con un techo que llegará a los seis metros de altura, algo que permitirá incluso poder acoger otro tipo de espectáculos, como podría ser el circo. Asimismo, tendrá una cristalera que dotará de luz natural a la sala, la cual se podrá abrir para las representaciones, orientadas especialmente a la época estival, ya que el pueblo tiene un turismo muy asentado. También se ha creado una grada para el público, y se podrán llevar a cabo espectáculos en el interior, pese a que el aforo será menor. Es, en definitiva, un "teatro en miniatura", como lo ha definido el propio Castrillo-Ferrer.

El teatro, un nuevo atractivo turístico

"Este teatro no tiene los problemas que puedan surgir en la ciudad, surgen tipos de obras muy diferentes. Es un lugar para residencia de compañías, para ensayos...", subraya Castrillo-Ferrer, aunque añade que le "gustaría" poder representar varias obras que ya tiene en mente: "Por las características, nos encantaría presentar títulos como 'Romeo y Julieta'. Siempre hay cuatro o cinco obras que te vienen a la cabeza y estamos trabajando en ello".

Además, este nuevo espacio permite cumplir otro de sus objetivos, "dinamizar" el pueblo. "No sé que me va a deparar esta aventura, pero todo lo que sea dinamizar el pueblo y la comarca, adelante", afirma. En cualquier caso, es una apuesta sobre seguro, porque Murillo de Gállego, para el actor, "es un lugar que enamora". De esta forma, este nuevo espacio se convierte en uno más de los múltiples atractivos turísticos que tiene la localidad zaragozana, situada a los pies de los Mallos de Riglos.

La programación

El Manhattan abre el telón esta noche con la obra 'Don Gil de Olmedo es Sueño', en la plaza Ramón y Cajal a partir de las 22.30 horas. Esta comedia, dirigida por Alfonso Palomares, y coproducida por Zazurca Artes Escénicas y Lagarto Lagarto, será la primera cita de una programación que se prolongará hasta el 13 de agosto.

El sábado, a partir de las 19.00 horas, la danza contemporánea será la protagonista en varios puntos de la localidad, con la colaboración del Festival SóloDos En Danza (Galicia, Costa Rica). Este espectáculo llevará la danza por "lugares insospechados" de Murillo, como anuncia Alberto Castrillo-Ferrer. Por la noche, a las 20.30 horas, el teatro El Gato Negro abrirá sus puertas con la original obra 'El tiempo de un café', en la que el público será un personaje más.

El domingo, los actos comenzarán a las 12.00 horas, con la lectura teatralizada de 'La decente', con un reparto encabezado por la madrina del festival, la actriz Enriqueta Carballeira. Entre el segundo y el tercer acto, los asistentes podrán tomar vermú para prepararse para el desenlace. Este primer fin de semana cerrará este domingo a las 22.00 horas con el concierto de El Mantel de Noa.

Las siguientes citas del festival serán los fines de semana del 22, 23 y 24 de julio, y el 12 y 13 de agosto, con grandes artistas como el saxofonista alemán Andreas Prittwitz, el director de cine Javier Fesser, el músico Javier Aquilué, o el dúo musical formado por la cantante zaragozana Marta Domingo y el pianista cubano Humberto Ríos