Guardando las distancias: ¿Un festival transfronterizo?

La repercusión nacional e internacional del Vive Latino es, cuanto menos, un misterio

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

A estas alturas, si reside en Zaragoza o en Aragón, no me cabe ninguna duda de que sabe que el fin de semana pasado se celebró en la capital aragonesa el Vive Latino e incluso todos esos datos que tanto nos gusta recalcar a los medios de comunicación, que era la primera vez que se hacía en España, que hasta 35 artistas actuaron, que fue en el recinto de la Expo que volvía a acoger un evento multitudinario 14 años después, que las instituciones abrazan el proyecto como si fuera suyo...

Si no vive en la comunidad pero reside en España ya tengo muchas más dudas de que sepa que ha existido ese festival (si no tiene ninguna relación sentimental o de cualquier tipo con la comunidad, claro), por lo menos, estoy convencido que una gran mayoría no lo sabe. La comprobación es simple. Busquen en Google «Vive Latino». Ni una sola noticia en España fuera de los medios de comunicación aragoneses aparece como resultado de búsqueda y los informativos nacionales ni siquiera metieron algún recurso en imágenes. Sí hubo un medio de comunicación que se volcó con el festival, las cosas como son, que fue Radio 3, pero, obviamente, no es un medio de masas.

Ni una sola noticia en España fuera de los medios de comunicación aragoneses aparece como resultado de búsqueda y los informativos nacionales ni siquiera metieron algún recurso en imágenes

Vamos un paso más allá. ¿Y a nivel internacional? En México algún medio (ya saben que la marca proviene de aquel país) sí ha hecho alguna mención al desembarco en España de la cita, pero hasta lo que ha trascendido poco más. Aquí es verdad que convendría matizar este aspecto ya que a nivel de redes sociales, el Vive Latino ha podido viajar a muchos lugares y más a través de los propios artistas que han participado en la cita. Todos, sin discusión, han alabado el festival y la producción del mismo. Y no hablamos de artistas de nivel bajo ni siquiera medio en muchos casos, es decir, que el Vive Latino España a nivel organizativo ha demostrado que en Zaragoza se pueden hacer eventos grandes e importantes y hacerlo bien. Eso que vaya por delante.

Dicho esto, creo que está claro que para ser, como dijeron algunos políticos en los días previos, «el mejor festival de Europa», «o una manera de colocar a Zaragoza en el mapa internacional», todavía queda un camino que recorrer. Es verdad que hoy en día de tanta saturación de oferta, la repercusión no la regala nadie pero también es cierto que haciendo las cosas bien se puede llegar a tener. Lo que sí creo es que los mensajes grandilocuentes no ayudan y sí la forma de hacer las cosas y dejar trabajar a los expertos.

En México algún medio (ya saben que la marca proviene de aquel país) sí ha hecho alguna mención al desembarco en España de la cita, pero hasta lo que ha trascendido poco más

El Vive Latino se quedará en Zaragoza. A estas alturas ya no hay ninguna duda aunque no se haya hecho oficial. Nacho Royo (el promotor de la idea) quiere y también las instituciones que lo han apoyado con entusiasmo, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. Creo que es una buena noticia para la ciudad, que el evento haya causado buena impresión entre las bandas participantes, entre el público (aunque las quejas en algunos aspectos están ahí, sinceramente, creo que inevitables en cualquier macroevento festivalero) y entre los patrocinadores que lo hacen posible. Pero también pienso que vayamos paso a paso y que es momento de estudiar todo, desde los impactos en redes hasta el económico, de reflexionar, y de intentar mejorar. O lo que es lo mismo, la repercusión en el resto de España o a nivel internacional no consiste en proclamarlo. Por cierto, Nacho Royo y Jordi Puig (los codirectores del festival) son los que menos han hablado de la repercusión internacional del evento. 

Suscríbete para seguir leyendo