El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

SU CUARTO CONCIERTO EN ARAGÓN EN MENOS DE UN AÑO

Robe Iniesta en Zaragoza: la emoción del rock elevada a su máxima potencia

La banda del exlíder de Extremoduro firma un gran concierto ante más de 6.000 personas en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza

Robe Iniesta, este viernes en Zaragoza. Jaime Galindo.

En menos de un año, Robe Iniesta ha tocado cuatro veces en Aragón: el 7 de noviembre de 2021 en Zaragoza, el 30 de julio en Teruel, el 5 de agosto en Pirineos Sur y de nuevo este viernes por la noche en el Príncipe Felipe. A sus fieles seguidores, sin embargo, se les quedan cortas y cuando el concierto ya llegaba a su fin pasada la medianoche seguían pidiendo más y más, como parafraseando al propio Robe en 'Si te vas'. No es de extrañar porque su directo ha sonado como un trueno, con una banda totalmente engrasada tras una gira maratoniana. «Si tocaran una vez al mes en Zaragoza vendría siempre a verles», aseguraba el zaragozano Carlos Egea, que ya había asistido al del año pasado. 

El de este viernes, además, ha sido un concierto diferente que el del año pasado en el pabellón municipal. Por esa época las mascarillas aún eran obligatorias y apenas 3.000 personas pudieron disfrutar del 'show' debido a las restricciones. Este viernes, Robe no ha logrado llegar al 'sold out' –algo poco habitual en esta gira– pero las más de 6.000 almas que han acudido al Felipe se lo han gozado de lo lindo con un directo que ha llevado la emoción del rock a su máxima potencia.  

La banda, la mejor que ha tenido Robe según ha reconocido él mismo, ha demostrado que a día de hoy hay muy pocas dentro del rock patrio capaces de hacerles sombra en directo. 

Iniesta ha abierto el concierto, que en principio se tendría que haber celebrado en las Fiestas del Pilar, con 'Del tiempo perdido' y ha continuado con 'Por encima del bien y del mal', ambas de su segundo disco en solitario, 'Destrozares' (2016). «No os perdáis nada. Porque si no sois vosotros, ¿quiénes? Si no es aquí, ¿dónde? Y si no es ahora, ¿cuándo? Disfrutad del momento porque sois vosotros, estáis aquí y ahora es cuando», ha espetado un Iniesta que, como es habitual en él (y como debe ser), se ha dedicado mucho a tocar y poco a hablar.

El público ha disfrutado de lo lindo del segundo concierto de Robe en Zaragoza en menos de un año. Jaime Galindo.

El músico extremeño ha seguido calentando motores con 'Por ser un pervertido' y 'La canción más triste', hasta que ha llegado 'Si te vas', la primera canción que ha tocado de Extremoduro. En ese momento, el público (hasta entonces algo apagado) ha empezado a carburar hasta que ha alcanzado velocidad de crucero con 'Tu corazón', 'El camino de las utopías' y 'Segundo movimiento: lo de fuera', también de Extremoduro. 'Ininteligible', su canción más reciente (publicada el pasado mes de mayo) ha cerrado la primera parte del concierto y ha dado paso al descanso. Porque sí, el directo de Robe incluye descanso (la actuación se ha alargado hasta las tres horas).

El respiro ha servido para que sus fieles seguidores cogieran fuerzas de cara a la segunda parte del 'show', más cañera que la primera. El público la recibió con los brazos abiertos teniendo en cuenta además que en el concierto de hace un año las canciones «más marchosas», como las define el propio Robe, apenas tuvieron cabida en una adaptación a la situación pandémica. 

Final apoteósico

Así, en esa segunda parte, la banda ha interpretado de principio a fin y en orden 'Mayéutica', el disco que está presentando en esta gira (denominada 'Ahora es cuando') que le ha llevado a recorrer 40 ciudades españolas solo en este 2022 y que cerrará el 19 de noviembre en Madrid.

El concierto ha congregado a más de 6.000 personas. Jaime Galindo.

La locura se ha adueñado del público en los bises, con un 'Jesucristo García' y un 'Ama, ama, ama y ensancha el alma' que han demostrado la alargada sombra de Extremoduro.

Eso sí, la actual banda de Iniesta–Álvaro Rodríguez (teclados), Carlitos Pérez (violín), Alber Fuentes (batería), Woody Amores (guitarra), David Lerman (bajo) y Lorenzo González (coros y guitarra)– consigue llevar todos esos temas a una dimensión superior, impulsada por una base rítmica descomunal y un Woody Amores mayúsculo. 

Compartir el artículo

stats