Luis Landero Durán, reconocido este lunes con el Premio Nacional de las Letras 2022, es uno de los autores más destacados de la literatura española y cuenta con una obra centrada en retratar la condición humana desde la cercanía y el humor.

Para Landero, la literatura es "una parte fundamental de nuestra vida, al igual que el oxígeno y la filosofía, sin los cuales no podríamos vivir aunque nos resistiéramos a negar su existencia".

Escritor, novelista, articulista y profesor, ha recibido entre otros galardones, el Premio de la Crítica y Nacional de Literatura en 1990 por su primera novela 'Juegos de la edad tardía' (1989), el Premio Mariano José de Larra 1992 por su artículo "¡A aprender al asilo!" publicado en el diario El País y la Medalla de Extremadura en 2005.

Nacido el 25 de marzo de 1948 en Alburquerque (Badajoz, Extremadura), procedente de una familia campesina, empezó a escribir poesía a los 14 años. Más tarde, cuando inició estudios de Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció, empezó a escribir cuentos y relatos.

Durante la etapa universitaria, también se ganó la vida como guitarrista flamenco profesional -llegó a la música "huyendo de la oficina"- y con otros empleos, en un taller, una tienda de ultramarinos, una oficina judicial o una agencia de publicidad.

Posteriormente, fue profesor ayudante en una cátedra de francés de la Universidad Complutense y profesor de Lengua y Literatura Española en el Instituto de Bachillerato Emilia Pardo Bazán de Madrid.

Desde 1991 y durante años compaginó la actividad literaria con la docencia en la madrileña Escuela Superior de Arte Dramático (Resad). Y en 1995 fue profesor visitante de la Universidad de Yale (Estados Unidos).

Es un defensor declarado de la literatura que "muerde, conmueve, remueve e inquieta al lector", según dijo a la prensa en 2002, tras haber participado con alumnos de Bachillerato en Zaragoza en un coloquio para incitar a la lectura.

En 1989 publicó su primera novela, 'Juegos de la edad tardía', que narra la vida de un hombre maduro que recupera las ilusiones literarias de su juventud haciéndose pasar por el poeta Augusto Farami.

El libro tuvo gran éxito de crítica, que lo consideró como el retorno a la metamorfosis de Kafka y al idealismo de Cervantes, y fue distinguido con los Premios Ícaro para nuevos creadores de 'Diario 16' (1989), de la Crítica (1990), Nacional de Literatura (1990), el Grinzane Cavour de Literatura (1992) por su versión italiana y el Mediterráneo a la mejor obra extranjera (1992).

Después llegaron sus novelas 'Caballeros de Fortuna' (1994), 'El mago aprendiz' (1999) -reconocida en 2000 con el Premio Extremadura a la Creación a la mejor obra literaria de autor extremeño-, 'El guitarrista' (2002), 'Hoy, Júpiter' (2007) y 'Retrato de un hombre inmaduro' (2009).

Landero, para quien "escribir es como respirar" y que considera que lo importante de una novela "es que transmita vida, que no sea un mausoleo", publicó en 2002 el libro 'Esta es mi tierra' y, en 2012, su séptima novela -'Absolución'-, en la que volvió a afrontar los claroscuros de la vida.

'El balcón de invierno' (2014), es un libro autobiográfico, en el que retoma su propia vida, desde su infancia en su pueblo con su familia hasta la llegada, también con su familia, al barrio de "la Prospe", en el Madrid de los años sesenta.

Su siguiente trabajo fue 'La vida negociable' (2017), sobre la negociación de la culpa y del poder que da un secreto. Una novela que el autor considera "agridulce" como la vida real y que fue reconocida la mejor obra literaria del año de un autor extremeño al hacerse con el premio Centrifugados 2017.

En 2019 publicó una de sus obras más aclamadas, 'Lluvia fina', una historia sobre el rencor larvado en una familia y los límites de la verdad. Ganó el Premio de la Crítica de Madrid 2020 y fue considerado el mejor libro del año por numerosos medios especializados.

Al presentar esa novela, el escritor afirmó que España es "una familia mal avenida donde se masca la tragedia", al igual que ocurre en "Lluvia fina".

En 2021 llegó 'El huerto de Emerson', también autobiográfica, y en 2022 "Una historia ridícula".

En la primera el autor entrelaza sus recuerdos infantiles en su pueblo de Extremadura, los de su adolescencia recién llegado a Madrid o los del joven que empieza a trabajar, con historias y escenas vividas en los libros durante esas etapas.

Una antología de instantes de su pasado con el que Landero salió "a dar un paseo" por su pasado a ver "lo que encontraba", como señaló en una entrevista con EFE.

La segunda, 'Una historia ridícula', es una comedia sobre las situaciones adversas que vive Marcial, señor hipersensible que disfraza de misantropía su inseguridad, se aborda el amor y el odio desde el humor, la ironía y el esperpento.

Sencillo y muy cercano, para Landero ser escritor es algo demasiado difuso para considerarlo una profesión o un oficio. "Hay escritores profesionales que van a lo seguro y cuando se ponen a escribir una historia, están convencidos de que les va a salir. Yo no", aseguró en 2021 a EFE.

"No me siento profesional en absoluto del oficio de escribir, a pesar de que me haya dedicado a eso toda la vida".