Amiga de músicos míticos ya desaparecidos como Lou Reed o Leonard CohenSuzanne Vega (California, EEUU, 1959) se hizo popular en los 80 gracias principalmente a dos canciones, Luka y Tom's Dinner (ambas incluidas en su álbum Solitude Standing). Vendió millones de discos en todo el mundo, y eso le permitió consolidar una carrera como compositora y solista, además de hacer incursiones en otros campos como el teatro y las artes escénicas. Su último trabajo discográfico, grabado en directo, fue publicado en 2020, An evening of New York Songs and Stories.

Ahora regresa a Madrid como parte de Einstein On The Beach, la primera ópera de Philip Glass, estrenada en 1976. En ella Suzanne Vega no canta, sino que recita las narraciones que incluye la obra. Junto a la agrupación vocal belga Collegium Vocale Gent e Ictus ensemble y la dirección de Robert Wilson, este montaje representa la ópera en formato semiescénico y de tiempo reducido (el original dura alrededor de cinco horas). La pandemia que paralizó al mundo en 2020 impidió que una gira europea que había comenzado en 2019 y había pasado, entre otros lugares, por Barcelona, siguiera su curso y recalase en Madrid. Ahora, el montaje se ha retomado en París y, entre otras ciudades, llegará al Auditorio Nacional, como concierto que programa el Centro Nacional de Difusión Musical, este martes 22 de noviembre.

Pregunta: Usted trabajó con Philip Glass hace años. ¿Cómo llegó a esta representación ahora, se lo propuso él?

Respuesta: Bueno, yo creo que me lo propusieron por eso, porque conozco a Philip Glass desde hace 40 años. Él era entonces una persona muy amigable que organizaba brunchs en su casa los fines de semana y ahí conocí a mucha gente, gracias a esos encuentros. Una vez, en una de esas ocasiones, me pidió que actuase con él en un pequeño concierto benéfico a favor de un coro infantil en Brooklyn, Nueva York. Quería que leyera el texto final de Einstein on the beach y yo me puse muy nerviosa. "Tú solamente lee. No tienes que interpretar, ni actuar, ni nada. Y si acabas y nosotros no hemos terminado, empieza otra vez y nosotros pararemos cuando paremos, no prestes atención a eso", me dijo. Aquel fue mi primer contacto con la ópera. Creo que ahora querían alguien para los textos que fuese músico, no una actriz, porque de hecho este montaje ofrece mucho la sensación de músicos trabajando, en un ensayo. Así que no me ha costado nada encajar en la producción y me hace muy feliz formar parte de ella. Uso los discos de Philip Glass como referencia.

P: ¿Ha participado él de alguna manera en esta producción? ¿La ha visto?

R: No. Philip Glass es una persona muy divertida, muy inteligente, nunca se muestra inaccesible. Él sabe de la existencia de esta producción porque yo no me canso de decirle que la estamos representando, pero no le gusta hablar sobre su legado o su pasado. Sólo quiere trabajar en el presente y el trabajo futuro. De todas formas, algunas de las representaciones se van a grabar, así tendrá oportunidad de verlas si quiere, en un futuro.

P: Esta gira retoma la que quedó congelada con la irrupción del Covid, y precisamente en 2020 se publicó su último disco, que irónicamente es un trabajo grabado en directo. ¿Cómo vivió la pandemia?

R: Durante la pandemia no he sido capaz de escribir nada, no tenía el ánimo. Me dedicaba a investigar sobre lo que estábamos viviendo, organizando mi casa y siguiendo las recomendaciones de limpieza, etc. Fue un tiempo aterrador. Durante el confinamiento tratamos de recrear esa atmósfera del disco con un concierto en streaming que hicimos en el Blue Note [un club neoyorkino], pero sin público, así que fue muy extraño. Teníamos que imaginar que había público ahí, sus reacciones. Ahora estamos recuperando los conciertos que no pudimos hacer en 2020 y algunos de 2021 y estoy empezando a incluir material nuevo.

P: ¿Esas vivencias de la pandemia le están inspirando de alguna manera?

R: No especialmente. Supongo que fueron vivencias demasiado profundas. Sí he escrito una canción sobre la guerra de Ucrania, se llama Last train from Mariupol, la estoy empezando a tocar en conciertos y espero grabarla pronto. Es una canción muy sencilla.

P: Esto me lleva a preguntarle por la situación política de su país, EEUU, donde se está viviendo una polarización sin precedentes. No sé cómo le afecta, si lo hace.

R: Sí, estamos viviendo un tiempo como realmente no hemos vivido antes. Y yo he vivido ya seis décadas. No se parece siquiera a lo que vivimos en los 60 ni en los 70, es mucho peor. Quiero decir, estábamos polarizados entonces, pero siento que era diferente, quizás porque yo entonces era joven y no lo veía tan grave. Las elecciones de medio mandato que acabamos de vivir me daban mucho miedo, porque empieza a haber mucho negacionismo de la democracia misma. Aunque estoy contenta con el resultado hasta ahora. Parece que al menos aún tenemos una democracia, que podemos ir a votar y seguimos funcionando como país. Los negacionistas no han conseguido imponer su narrativa.

P: Es muy sorprendente lo que ha ocurrido con la legislación del aborto y el retroceso que están viviendo algunos derechos sociales. ¿Cómo lo vive una persona que ya luchó por ellos en los 70?

R: Lo más extraño para mí es lo rápido que ha ocurrido. Quiero decir, en los años de Obama pensé que estábamos viviendo un gran momento, que habíamos alcanzado un gran nivel de democracia, de derechos. Y de repente, ¡bang!, es chocante lo rápido que se pueden perder los derechos después de lo que ha costado conseguirlos.

P: ¿Se siente interpelada a defenderlos públicamente?

R: Bueno, normalmente trato de dejar la política fuera de mis perfiles en redes sociales, por ejemplo. Es fácil detectar en qué creo y a quién voy a votar, pero no me gusta ser el tipo de persona que constantemente está expresando su punto de vista político. Crecí con unos padres muy radicales políticamente, que todo el rato hablaban de política en casa e iban a manifestaciones en los 60 y 70. Así que seguramente por eso me gusta vivir la política de una manera más privada. Pero claro que tengo mis creencias y punto de vista político, y de vez en cuando los expreso.

P: En España se le recuerda principalmente por 'Luka' y 'Tom's Dinner'. ¿Cómo lleva eso, le gusta seguir interpretándolas en directo o le gustaría que se le reconociera por el resto de su obra?

R: Oh, estoy encantada. Me gusta mucho recordar Luka y volver a tocarla porque es una canción con mucho significado [cuenta la historia de un niño que sufre abusos en primera persona]. Además aún hay niños que conocen la canción por primera vez y se ven reflejados, estoy contando su historia. La sigo cantando de corazón. Y con Tom's Dinner han hecho tantas versiones, artistas tan diferentes, desde artistas de hip hop a Britney Spears, es realmente emocionante. Además, le gusta a todo el mundo, es como una gran fiesta, y sin embargo, era una canción muy solitaria cuando la compuse. Me encanta seguir interpretando ambas.

P: No podrá hacerlo en esta ocasión en Madrid. ¿Volverá cuando acabe la gira con 'Einstein On The Beach'?

R: Claro, vivo en una gira eterna. Cuando acabe las representaciones de esta ópera volveré a EEUU y en febrero y marzo regresaré a Europa a hacer conciertos con mi propio material. Pero ahora tengo muchas ganas de pasar unos días en Madrid. No sólo estaré para representar Einstein on the beach, después me quedaré unos días y se unirá mi marido, vamos a pasar aquí Acción de gracias. Ya sé que para ustedes no significa nada esta fecha, pero para nosotros, los estadounidenses, es una fecha muy especial y me hace mucha ilusión vivirla en Madrid. Significa mucho celebrarlo ahí. Es genial.

Película y disco sobre Carson McCullers

Suzanne Vega tiene una relación muy especial con la obra de Carson McCullers. Su último disco de estudio, de 2016, fue en realidad la banda sonora para una obra de teatro que escribió y protagonizó sobre la autora, Carson McCullers Talks About Love (Carson McCullers habla sobre el amor), estrenada en 2011. "Es un trabajo enorme. Hicimos una película justo antes de la pandemia, en 2019 y ahora estoy viendo cómo distribuirla, si estrenarla en cines o que se muestre en alguna plataforma", explica. "Estudié teatro además de música y en uno de los trabajos de clase teníamos que disfrazarnos de algún autor que no estuviera vivo y responder preguntas como si fuésemos ese autor. Yo había elegido a McCullers porque había visto una foto de ella que me gustó, pero cuando encontré su biografía en la biblioteca y empecé a conocer su obra me impresionó mucho. Así que después de hacer ese trabajo seguí investigando un par de años más y ese terminó siendo mi trabajo de fin de carrera, esto es su continuación".

P: ¿Qué le interesa sobre su obra?

R: Ella realmente sabe describir lo que es ser un niño con problemas. Y todos sus personajes viven en los márgenes pero a la vez resultan universales. Escribe de una manera muy dura, y eso me encanta. Cuando la leía pensaba que describía muy bien a mi grupo de amigos de Nueva York, un grupo de niños que se pasaba el día en la calle y que realmente no tenía quién se encargara de ellos. Su lenguaje es precioso.