El Periódico de Aragón

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Hallazgo en la provincia de Teruel

Bronchales, la nueva necrópolis que ya arroja más luz sobre los celtíberos

Descubiertos diversos materiales que confirman que los pobladores de hace 2.500 años practicaban la trashumancia

Broche de cinturón, fíbula de arco, bocados y carrilleras de caballos que los ganaderos usaban como coraza. Proyecto Celtíberos Transhumantes

La cultura celtibérica se desarrolló entre los siglos V y I antes de Cristo por un extenso territorio entre las actuales provincias de Burgos, Soria, Guadalajara, Cuenca, Zaragoza y Teruel, pero los interrogantes en torno a este pueblo prerromano todavía siguen siendo considerables debido a la escasa documentación histórica existente. Una necrópolis que se acaba de descubrir en Bronchales, a 29 kilómetros de Albarracín, se erige ahora como una de las grandes esperanzas para arrojar más luz sobre la vida de estos pobladores. Por el momento, las tumbas halladas ya han servido para confirmar que los celtíberos de este territorio ya practicaban la trashumancia al valle del Guadalquivir en el siglo V aC, tal y como se hace actualmente.

"Hasta ahora se había plantado esa posibilidad, pero los restos encontrados en Bronchales nos permiten ratificarlo", explica el arqueólogo Francisco Burillo, codirector del proyecto Celtíberos Trashumantes –en el que se enmarca la excavación– junto a Jesús Picazo y Raúl Ibáñez. Si ahora se ha podido confirmar esa trashumancia ha sido gracias a las piezas encontradas en la necrópolis de Bronchales. Así, el doble pectoral descubierto es "idéntico" al de las esculturas ibéricas de Porcuna, en Jaén, y los dos bocados de caballo son muy similares a los localizados en la necrópolis de Almedinilla, en Córdoba. "Estas evidencias, junto con la aparición de dos broches de cinturón ibérico en Bronchales y otras piezas, indican la existencia de unas relaciones entre esta zona de los Montes Universales y el Guadalquivir solo explicables por la existencia de ganaderos trashumantes celtíbero en el siglo V aC", explica Burillo.

Además de estos hallazgos, lo que convierte en excepcional el nuevo yacimiento es lo bien conservadas que están las piezas encontradas. "En cuanto las vi me quedé impactado porque normalmente suelen salir muy fragmentadas. Los cascos de Aratis, por ejemplo, tuvieron que reconstruirse íntegramente, pero estos pectorales (usados por los ganaderos como protección) y las tijeras de esquilar están enteras. Sin duda, es una de las mejores necrópolis celtibéricas halladas hasta la fecha", subraya Burillo.

La especial geología del terreno ha permitido incluso encontrar tejido, algo "excepcional" en un asentamiento al aire libre. "Solo en el Ágora de Atenas se ha visto algo parecido", apunta Burillo, que añade que también se han hallado bocados y carrilleras de caballo, puntas de lanza, objetos de madera, fragmentos de cerámica y fíbulas (los antiguos imperdibles).

Muchas sorpresas por descubrir

Pero sin duda lo mejor es que el yacimiento "aún puede deparar muchas más sorpresas", como destaca Burillo. "Esto es solo el principio. Únicamente hemos trabajado en un 5% del terreno y lo que hemos encontrado ya es abrumador. Ya tenemos tres bocados de caballo, cuando por ejemplo en la necrópolis del Cigarralejo (Murcia) solo aparecieron cuatro entre 382 tumbas", destaca.

Punta de lanza hallada en Bronchales. Proyecto Celtíberos Transhumantes

Este hallazgo, junto al de las singulares y valiosas fíbulas anulares, ha permitido extraer además otra conclusión: que los celtíberos de este territorio eran más ricos que los íberos del valle del Guadalquivir. "Ya Aristóteles decía que tener caballos era cosa de ricos. Todos los elementos que estamos encontrando cambian las tesis defendidas hasta la fecha de que existía una jerarquía en la sociedad celtibérica y nos indican que eran una sociedad ganadera igualitaria", explica Burillo.

Todo ello está haciendo de Bronchales un yacimiento excepcional porque está permitiendo conocer aspectos de la estructura socioeconómica de los celtíberos. "Siempre he entendido la arqueología como una herramienta para hacer interpretaciones históricas", apunta el catedrático turolense.

El futuro

Lo que quieren ahora los directores del proyecto Celtíberos Trashumantes, patrocinado por el Ayuntamiento de Bronchales en convenio con la Universidad de Zaragoza, es seguir excavando y dar a conocer todos estos hallazgos. En un principio, en 2023 se podrá seguir trabajando gracias a una enmienda a los presupuestos presentada por Teruel Existe y aceptada por el PSOE que está dotada con 800.000 euros. Un dinero que los arqueólogos también quieren que sirva para crear un museo en Bronchales y adecuar el yacimiento para que pueda ser visitado.

Las tijeras de esquilas más grandes halladas en la Celtiberia. Proyecto Celtíberos Transhumantes

"Este territorio es un desierto demográfico y este tipo de proyectos pueden servir para atraer turismo y población a la zona", subraya Burillo, que recuerda que se han realizado campañas en 2021 y durante el pasado verano. Un proyecto que no podría haber echado a andar si no llega a ser por el depósito anónimo que alguien realizó en 2020 frente a la puerta del Ayuntamiento de Bronchales.

Por el momento, las piezas descubiertas están depositadas temporalmente en la Fundación Santa María de Albarracín.

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