EN EL RECINTO DE LA EXPO

El Vive Latino Zaragoza tendrá aforo limitado: 22.000 asistentes por día

La organización quiere priorizar de esta forma "la comodidad" del público

Una imagen del Anfiteatro de la Expo, el pasado 2 de septiembre.

Una imagen del Anfiteatro de la Expo, el pasado 2 de septiembre. / Jaime Galindo.

Rubén López

Rubén López

A diferencia de en la primera edición celebrada el pasado septiembre, el Vive Latino Zaragoza de 2023 tendrá aforo limitado. Según ha indicado este jueves el promotor del festival, Nacho Royo, un máximo de 22.000 personas podrán acceder al recinto de la Expo cada una de las dos jornadas. «Queremos priorizar el bienestar del público y creemos que más gente podría convertirse en una incomodidad», ha señalado Royo en la rueda de prensa de presentación del cartel en el Espacio Ambar de La Zaragozana. Esa cifra de 22.000 asistentes no llegó a superarse el pasado septiembre (acudieron 33.800 personas durante los dos días), pero la organización quiere curarse en salud fijando esa barrera.

«Queremos que el público se sienta cómodo y pueda acceder con tranquilidad a la bebida y a la comida», ha incidido Royo en clara referencia a las quejas del pasado septiembre por las filas que se formaron (sobre todo el primer día) en las barras de restauración. «Vamos a trabajar para que no se vuelvan a repetir», ha subrayado el promotor del festival.

La organización también prevé realizar mejoras en materia de infraestructuras dentro del recinto de la Expo, un espacio que llevaba tiempo sin acoger actividades culturales. Para la primera edición ya se acometieron pequeños arreglos por ejemplo en el Anfiteatro, pero los promotores del festival quieren incidir en ello. «El paso del tiempo ha hecho mella en algunos espacios, pero la Expo es imbatible; sin ese recinto no se podría celebrar el Vive Latino», ha asegurado Royo.

En este sentido, cabe recordar el papel clave que juegan el Ayuntamiento de Zaragoza y la DGA. Ambas instituciones colaboran con el festival en la solicitud de autorizaciones y en la cesión del recinto Expo, aunque no realizan aportación económica directa.

Hasta el último detalle

Los promotores de la cita –el propio Royo junto a la empresa mexicana Ocesa– también quieren cuidar hasta el más mínimo detalle la decoración dentro del recinto, algo que ya hicieron en la primera edición. Así, el imaginario en 3D que se ha creado esta vez engalanará hasta el último rincón de la Expo.

La música, obviamente, será lo más importante y el principal atractivo del Vive Latino Zaragoza (más aún con su poderoso cartel). Pero los organizadores quieren ir un poco más allá y convertir el festival en una experiencia total. Para ello, volverán a organizar actividades paralelas. Royo no ha querido desvelar cuáles, pero sí ha dicho que serán diferentes a las de la primera edición. El pasado septiembre, el recinto de la Expo acogió entre otras cosas lucha libre mexicana, sets de maquillaje y cámaras 360 grados habilitadas como photocall.