Entrevista | Contracorriente Músico

Sergio Lasmarías: "El heavy debe volver a la calle para hablar a la generación de ahora"

Sergio Lasmarías, vocalista de Alacrán

Sergio Lasmarías, vocalista de Alacrán / Jaime Galindo

Vocalista del grupo de heavy metal Alacrán, que forma junto a Christian Oliva (guitarra), Diego Lafuente (bajista) y Roberto Monforte (batería). Acaban de publicar Luzifer, un disco que presentarán en directo el 28 de enero en la sala Lo Intento de Zaragoza. 

Me alegra comprobar que hay grupos de heavy metal en Zaragoza y que, como el suyo, Alacrán, sacan discos. ¿Cómo está el panorama metalero en Aragón?   

Hay algunas bandas, aunque de heavy clásico somos de los pocos, junto a Umbra y algún otro. Lo malo es que en Zaragoza hay una tendencia a cerrar salas y cada vez hay menos a las que llamar para poder tocar en directo. A pesar de ello nosotros hacía seis años que no grabábamos y es verdad que hemos mantenido el grupo gracias a los directos, que es donde mejor mostramos cómo somos en realidad.

El heavy tuvo su apogeo en los 80 y 90, pero me da la sensación de que, más allá de los grandes grupos de aquella época que aún llenan estadios, como Iron Maiden o Metallica, el género al menos en España ha quedado relegado. No suena en emisoras, queda fuera de las programaciones de instituciones oficiales... ¿Tiene usted esa sensación de que el heavy está abandonado? ¿Cuál ha podido ser la causa?   

Está claro que de moda no está. Lo bueno es que sobrevive como puede, como sobrevive todo, la música medieval, el jazz... pero sí, está fuera de la esfera mediática en España y también fuera. Lo que pasa es que el público que fue lo sigue siendo, pero solo de esas bandas que llenan estadios. La gente se quedó enganchada a las bandas de su tiempo y a los grupos tributo de aquellas y se ha abandonado a la gente joven. No sabría decir por qué, pues hay bandas nuevas muy buenas, de gran calidad. Se nos ha ido de las manos la idolatría y hemos perdido la base.

¿Y cómo se recupera a ese público? ¿Qué habría que hacer para que el heavy vuelva a estar en un lugar que, al menos por historia, merece?

Creo que las nuevas bandas han dejado de buscar público nuevo. No se busca hablar a una generación que viene detrás de ti. Cuando empezó el heavy, con Judas Priest, Iron Maiden, etc, no había una gran demanda de público a la que satisfacer, sino ganas de romper con moldes de aquella sociedad y el heavy lo ofrecía. Era una manera de reivindicarte. Pero hoy no se puede hablar de rebeldía cantando a las chupas de cuero, las motos, el pelo largo, las cervezas, los porros, cuando todo eso está superado. Los símbolos del heavy clásico ya no sirven. Hay que buscar referentes nuevos para llegar no solo al público heavy, sino también al que aún no lo es. 

¿Y para conseguirlo, a qué le cantan los grupos jóvenes del heavy actual como el suyo?

Nuestros temas están cerca del nihilismo, son más intelectualosos, van más a la rebeldía sin causa pues si ha habido un buen momento de rebeldía sin causa es ahora, ya que hoy todo vale y, aún así, necesitamos definirnos. Es complicado. Cantamos al absurdo existencial, a las relaciones conflictivas con el mundo laboral, al antibelicismo, a la búsqueda de un no sé qué precisamente por esa indefinición que vivimos los jóvenes. El heavy debe volver a la calle, a ser afilado, a buscar lo que pasa de verdad y hablar para tu generación y tu mundo.

¿Sigue siendo el heavy, pues, más que un género musical una actitud ante la vida como siempre se dijo?

Sí, claro. Nosotros, además, escuchamos mucha más música que metal, pero hacemos lo que hacemos porque creemos que es una vía válida de expresar muchas cosas. Para nosotros sigue siendo una forma rebelde de estar en la vida.