Andrea del Río: "Actuar es siempre un continuo aprendizaje"

"Estoy en un momento profesional de mucho disfrute. Tengo la suerte de tener trabajo, y lo recalco, porque este oficio es difícil y muy duro y muy pocos tienen la suerte de vivir de él". Así define la actriz Andrea del Río su situación actual, preparada para el estreno de 'La promesa', su última serie. Un proyecto de RTVE que muchos comparan con la popular serie inglesa 'Downton Abbey' y en el que la actriz tiene puestas muchas esperanzas. La zaragozana se ha convertido en un rostro reconocible de la pequeña pantalla de nuestro país gracias a sus participaciones en 'Servir y proteger' (con más de 500 episodios como Alicia Ocaña), 'Amar es para siempre' (Isabela) o 'Mar de plástico', donde interpretaba a Pilar Salinas.

En cambio, esta vez su papel (Teresa, una criada española de principios del siglo XX) dista bastante de los personajes que Del Río ha interpretado en la última década. "Es un personaje muy blanco, y hasta ahora mis papeles habían sido más duros, con una carga más oscura. Es una experiencia diferente y bonita", explica a este diario, a la par que reconoce que enfrentarse a él supone un "reto" profesional: "Cuando fui a la primera entrevista, apenas tenía información. Fue una sorpresa muy positiva".

En cualquier caso, su forma de trabajar no depende tanto de los matices del personaje en cuestión. Por un lado, dice la actriz, está el "trabajo de campo". "Por ejemplo, para prepararme 'Mar de plástico' vi muchos documentales. Para 'La promesa' he leído e investigado mucho para conocer cómo eran las mujeres de la época, cómo era el servicio", cuenta Del Río. Por otro lado, añade, está el proceso meramente artístico, el de "composición del personaje", la cual llega "tras la lectura de los guiones". En esa línea, otra de las claves para prepararse mejor reside en el visionado de otras series o películas que sirvan como referencia, como el mencionado caso de 'Downton Abbey', con la que 'La promesa' guarda similitudes, sobre todo "en las clases tan diferenciadas que había en ese momento histórico".

Una larga trayectoria en la televisión

La trayectoria de Andrea del Río casi siempre ha ido ligada a la televisión convencional, desde que se asentara en la citada 'Amar es para siempre' en el año 2013. Un tipo de series que, pese a los nuevos formatos de consumo, siguen atrayendo a miles de espectadores españoles durante su período de emisión, sean diarias o semanales. Algo que, según la zaragozana, se debe a dos razones: "Por una parte, existe mucho público que sigue viendo la televisión convencional. Por otra, los formatos cambian mucho de una serie diaria a una semanal o a un proyecto de una plataforma", señala.

En ese sentido, Del Río cree que la principal diferencia entre las series creadas para la televisión tradicional y las diseñadas para las nuevas plataformas se encuentra en el tipo de producto. "Las plataformas quizá permiten arriesgar un poco más, con historias diferentes y más fuera de lo común de lo que estamos acostumbrados en la televisión", subraya la actriz. Una situación que, por otra parte, es positiva para el mundo del cine, ya que "a nivel profesional, cuanto más trabajo haya, más oportunidades habrá para todos". Una sensación extrapolable, no solo a los actores y actrices, sino también "al espectador y a los equipos técnicos y artísticos".

Un momento dulce

En cuanto a su momento profesional, la artista zaragozana está de dulce. Y es que, además del proyecto de 'La promesa', en el que está "centrada al 100%" en estos instantes, el pasado año protagonizó su primer largometraje, 'Licantropía', ópera prima de Nieves Gómez. "Es una satisfacción. Estoy abierta a todo lo que venga", asegura Del Río. Unas palabras que concuerdan a la perfección con su filosofía, tanto profesional como personal: "Antes de la pandemia, decía que lo que más me gustaba era mi profesión. Ahora, digo que lo que más me gusta es aprender, y actuando te enriqueces mucho, porque es un continuo aprendizaje".

Una serie de circunstancias que permiten a la zaragozana estar "relativamente tranquila", pese a definirse a si misma como una persona "muy nerviosa y exigente". De esta forma, Andrea del Río desea para este nuevo año, sobre todo, "que continúe esta sensación que estoy viviendo". "Siempre he valorado mucho el trabajo, pero los últimos años han sido muy complicados a nivel profesional y personal. Me gusta mucho actuar y creo que este es mi momento", concluye.

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