Muere Miguel Ángel Arrudi, el escultor de las ranas de la Expo

El escultor, pintor y diseñador zaragozano Miguel Ángel Arrudi ha fallecido a los 72 años de edad tras una larga enfermedad. El aragonés fue el creador junto al arquitecto Fernando Bayo de las 610 ranas de bronce instaladas en la ribera del Ebro para la Expo que se celebró en Zaragoza en el año 2008. Además, en los dos últimos dos años, se había significado a través de un proyecto cultural que buscaba darle vida a la torre de la central térmica de Andorra que evitara su derrumbe.

Artista de gran recorrido en la capital aragonesa y al que le gustaba combinar los diferentes géneros se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza. Después emigra en 1978 a Italia, donde desempeña su trabajo de diseño industrial, además de relacionarse con el mundo artístico italiano antes de regresar a Aragón en 1984. En la comunidad se dedicó sobre todo a la pintura y la escultura (en ocasiones fusionándolas) y entre los años 1991 y 1997 fue presidente de la Asociación de Artistas Goya Aragón.

En los últimos días de diciembre, Arrudi inauguró lo que a la postre ha sido su última exposición en la que se pueden ver cuadros de diferentes técnicas artísticas ya que todavía está abierta.

610 ranas por una serie áurea

Las ranas de bronce de la Expo, que resultaron tras ser elegidas en un concurso, fueron un total de 610 ranas que recorrieron la ribera del Ebro. El motivo es que es un número de la serie áurea, que se obtiene a partir de sumar a cada número el anterior de la lista comenzando por la unidad (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610). "Debido al éxito de la demanda decidimos realizar una pequeña tirada con una película en DVD y un pequeño libro (que se puede adquirir por separado) para explicar cómo se gestó la rana", decía en su día el propio Arrudi.

Arrudi se significó por defender un arte contra la crisis y contra el propio mercado y, sobre todo, por anteponer la expresión artística y cultural por encima de cualquier interés. En esa línea se encuadro su proyecto de teleférico en forma de espiral que ascienda por los casi 350 metros de altura de la chimenea de la central térmica de Andorra, con zonas de restauración, cabinas con capacidad para 12 personas y una imagen panorámica espectacular del Bajo Aragón y las Cuencas Mineras.

Realizó multitud de intervenciones artísticas en la calle y le gustaba refugiarse en una casa que tenía en el Pirineo que utilizaba para crear y desconectar durante una buena parte del año.

En Zaragoza, además, Arrudi es el auto del memorial a las Víctimas de la represión franquista instalado en el cementerio de Torrero. Su funeral y entierro se celebrará en ese mismo camposanto este viernes a partir de las 13.30 horas. «Llevo una vida combatiendo en un mundo de artes y desastre», decía el artista en una entrevista concedida a este diario en el año 2012. Once años, en 2023, después ha fallecido pero su legado ya queda para siempre. Miguel Ángel Arrudi, un creador inclasificable que siempre buscaba darle la vuelta a cualquier creación y propuesta.