Los discos de Javier Losilla: Situacionistas, dadaístas y quinquis del ritmo

Del mausoleo flamenco de Niño de Elche a la rumba barrial, pasando por la metáfora sonora de Comelade

Niño de Elche vuelve a lo jondo en su nuevo trabajo.

Niño de Elche vuelve a lo jondo en su nuevo trabajo.

Javier Losilla

Javier Losilla

Vuelve Niño de Elche a lo jondo (¿alguna vez se ha marchado?) con 'Flamenco. Mausoleo de celebración, amor y muerte' (Sony), para mostrarnos una de las grandes paradojas que animan su quehacer artístico: matamos el flamenco mientras los resucitamos. En ese oxímoron de bamberas, farrucas, guajiras y demás radica la grandeza de quien hace del flamenco una situación perturbadora más que una explicación heterodoxa. Y para ese jubileo de amor y muerte cuenta, como en alguna otra ocasión, con la guitarra, arreglos y producción musical de Raül Refree, sin duda el alquimista más indicado para cocinar los ingredientes de la marmita lisérgica de Niño de Elche. Y más: ahí están la colaboraciones de Rosalía, Rocío Molina, Yerai Cortés y Angélica Liddell (que abre el disco con un recitado que es como un puñal), acallando, por puro arte, no por imposición, el coro trágico de los que el gran Morente llamó flamencólicos. Vibrante, abierto, sereno y nada crepuscular, este funeral flamenco de Niño de Elche despide más vida que la planta de neonatos del un hospital.

'Apparition du visage de Bela Lugosi sur une tranche de salami'. ¿Quién puede competir con un título de canción como este? Nadie que no sea su autor: Pascal Comelade, el hombre medicina de la juguetería musical, la metáfora perfecta de un mundo armado con retales, fragmentos y desechos. La citada pieza pertenece a 'Le non-sens du rythme' (Because Music), el más reciente álbum del músico catalano-francés (o al revés, no sé). Comelade ha facturado un disco arrebatador, en el que lo naif se enreda con lo provocador. Rock, destellos psicodélicos, atmósferas de cabaret, cinética de banda sonora, ecos de música clásica... El universo de este traficante de emociones se expande como el humo. 'Nothing But U', una de las canciones, está construida a partir de 'Ursonata', el poema fonético del dadaísta alemán Kurt Schwitters, y en 'L’Orgie Parisienne (Paris se repeuple)', el sinólogo y cineasta René Viénet recita el poema homónimo de Arthur Rimbaud.

Onda spaghetti-western

Hijos de madre ecuatoriana y padre suizo, los Hermanos Gutiérrez (tienen nombre de dúo jotero navarro) lanzan al viento sus guitarras desde el país del reloj de cuco, como se decía en 'El tercer hombre'. Música sin palabras, producida por Dan Auerbach (Black Keys), quien ha aderezado los guitarreos con sutiles pinceladas de percusiones, órgano y piano eléctrico. La oferta está recogida en 'El bueno y el malo' (Easy Eye Sound/ Music As Usual), título que ya les habrá dado pistas de por dónde van los tiros de estos bandoleros de las seis cuerdas: onda spaghetti-western casi de cámara y destellos de cantina mexicana con tequila reposado. Notable.

Tom Yorke y Johnny Greenwood (Radiohead) y Tom Skinner, exbatería de Sons Of Kemet, dan forma a The Smile, combo que a comienzos del año pasado editó el extraordinario disco 'A Light For Attracting Attention' (XL Recordings / Popstock!), del que proceden las canciones recreadas en directo y recogidas en 'At Montreaux Jazz Festival July 2022'. No están todas las del álbum primigenio, pero sí las suficientes para quedarte atrapado por la ejecución de una apuesta que combina rock progresivo, funk, post-puk, patrones asiáticos y ritmos afrobeat. Estos tipos te ponen, con gusto, la cabeza del revés. Como debe ser, vaya.

En la onda de Ryuichi Sakamoto

A la luna y vuelta: 'To de Moon And Back' (Milan Records) es un artefacto sonoro en el que creadores de diferente pelaje homenajean al singular Ryuichi Sakamoto remodelando 13 de sus composiciones: de 'World Citizen' a 'Forbiden Colours', pasando por 'Merry Cristmas Mr. Lawrence' y 'The Sheltering Sky'. Como es normal, no todos los participantes aciertan en la recreación, pero el conjunto conforma un atractivo tributo. Sobresalientes en la aventura resultan David Sylvian, ejerciendo de Bowie en 'Grains (Sweet Paulownia Wood)'; Electric Youth y Alva Noto metiendo mano a las bandas sonoras; Devonté Hynes y Emily Schubert ('Choral Nº 1') y The Cinematic Orchestra ('DNA'). A punto de editar '12', su nuevo disco, Ryuichi Sakamoto despide aquí brillante polvo lunar.

Las canciones recogidas en el recopilatorio 'Gypsy Power. La banda sonora del cine quinqui' (Sony) nos trasladan a la rumba barrial, a las casetes de gasolinera, al botellón de cuando no existía el botellón y, claro está, al chabolismo de celuloide. Aquí están Los Chichos, Los Chunguitos, Los Golfos, Los Chorbos, Los Amaya, Manzanita, El Luis, Lole y Manuel, Las Grecas... Y sí, con las canciones que llevamos ancladas en la memoria. David el Indio ha dirigido el proyecto y José Manuel Gómez Gufi explica, como él solo sabe, el rumbo de la música y la vida de los artistas. Pongámonos quinquis: ¿Qué pasa contigo, tío? 

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