Presente y futuro de la música aragonesa

Isla Kume, de estudiar clásica a fascinar con sus sonidos agresivos

El dúo zaragozano, formado por Andrés Campos y Laura Sorribas, acaba de ganar el festival de jóvenes talentos We:Now

Andrés Campos y Laura Sorribas, integrantes del dúo Isla Kume, en una imagen promocional.

Andrés Campos y Laura Sorribas, integrantes del dúo Isla Kume, en una imagen promocional. / EL PERIÓDICO

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Si hace unos meses buceaban en Google bajo las palabras 'Isla Kume', este te devolvía unas bonitas vistas de uno de los territorios que conforman el grupo de islas de Okinawa, en Japón, lugar de origen del señor Miyagi, maestro del 'Karate Kid'. Pero, si repiten esa acción en este preciso instante, el buscador ya les habla de otra cosa, de otro concepto que nada tiene que ver con la geografía asiática. En concreto, de un dúo zaragozano que, bajo la misma denominación, acaba de alzarse con el primer premio en el Festival internacional de jóvenes artistas y creadores We:Now, cuya primera edición se ha celebrado recientemente en Madrid.

Con todo, las coincidencias nominales son solo eso: simples coincidencias. "Isla Kume es simbólico. Queríamos simbolizar un espacio donde podíamos crear y poner nosotros las reglas, algo que casaba mucho con la idea de isla. Lo de Kume fue más por una cuestión sonora, y al tiempo nos enteramos de que había una isla en Japón con ese nombre", recuerda entre risas Andrés Campos 'Acrass', fundador junto a Laura Sorribas 'Aura'l' de un grupo que, lejos de ponerse etiquetas, abraza todo tipo de estilos musicales, desde el metal hasta la electrónica.

Algo que, cree Sorribas, puede deberse a su formación en música clásica en el conservatorio. "Al haberla estudiado tanto tiempo, quedan las influencias, pero el género en sí y nuestros sonidos solo comparten el uso de instrumentos de cuerda. Aunque, obviamente, hemos hecho música clásica toda la vida, y alguna influencia tiene que haber. Por ejemplo, se ve en la cantidad de sonidos que metemos y en la densidad de nuestros temas", explica.

Laura Sorribas estudió violonchelo. Andrés Campos, viola. Sin embargo, su abanico instrumental ha crecido al mismo tiempo que sus tendencias musicales. Así, en sus temas se pueden apreciar desde guitarras hasta sintetizadores, pasando por los vocoders, sin olvidar sus instrumentos base, que son la columna vertebral del dúo. "Exploramos y combinamos muchas sonoridades y géneros, haciendo un poco lo que nos viene en gana en cada tema, desde el reggaetón hasta la electrónica", afirma Campos, a lo que añade Sorribas: "No nos gustaría encajonarnos en un solo estilo, pero sí queremos que se reconozca a Isla Kume cuando suene".

Primer álbum en ciernes

El éxito de Isla Kume en los festivales -además del We:Now, han sido semifinalistas en el MarteLive, celebrado en Cracovia a finales de 2022, y finalistas en el Crear, premios destinados a jóvenes creadores aragoneses- ha llegado con su mismo tema, 'Hoy me muero'. Junto a este 'single', el dúo zaragozano ya ha presentado otros dos, y en los próximos meses esperan producir su primer álbum. Un crecimiento imparable al que sin duda contribuye la ayuda económica en el We:Now, un festival que reparte más de 21.000 euros en premios.

"La música siempre es una inversión, y contar con el apoyo para hacer cosas a las que no podrías llegar con tu propio bolsillo es fundamental, porque es lo que necesitamos los grupos que estamos empezando", señala en ese sentido Campos. Sorribas, por su parte, se muestra cauta, ya que "todavía nos queda muchísimo camino", aunque sí admite su ilusión por llegar a ser, algún día, "un grupo reconocido". "Ganar este premio nos reafirma en la idea de que lo podemos conseguir", apostilla.

A esta situación, además, hay que añadir la circunstancia de que ambos músicos viven a kilómetros de distancia. Pese a ser originarios de Zaragoza, Laura Sorribas reside actualmente en Madrid. "Es un reto interesante llevar un proyecto así desde la distancia", reconoce Andrés Campos, mientras que su compañera asegura que, pese a que al principio fue "complicado", su forma de trabajo les permitió superar todos los obstáculos: "Si a uno se le ocurre un tema, una melodía o una rítmica, enseguida se la pasa al otro para que juegue en casa con ello. Después, lo volvemos a pasar, intentando ser muy fieles a la sonoridad que buscamos".

Asimismo, Isla Kume tampoco descuida la otra faceta que todo grupo debe controlar: los directos. Tras su debut en la sala Gorila el pasado 17 de noviembre, el próximo domingo, 29 de enero, el dúo ofrecerá un concierto en la plaza San Felipe, para posteriormente repetir en la Gorila, el 11 de febrero, con otro de los grupos emergentes en la ciudad, Lady Banana. "En nuestros directos hacemos mucha percusión, además de meter interludios entre temas, improvisando en todo momento. Son directos en los que la gente se viene muy arriba y suelen terminar con la gente haciendo pogos", cuenta Laura Sorribas, quien además subraya que, pese a su corta vida, todo lo que ofrecen en sus conciertos es de creación propia.

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