RESEÑA LITERARIA

Crítica de Javier Lahoz de 'Cisne de papel': Luces de candilejas

Alfredo Andreu demuestra que sabe de cine y de dirección de actores en una novela en la que priman los diálogos

Alfredo Andreu es el autor de 'Cisne de papel'.

Alfredo Andreu es el autor de 'Cisne de papel'.

Javier Lahoz

Poder trabajar y ganarse la vida en el oficio que además transmite pasión a quien lo ejerce es el gran sueño de muchos mortales. Para quienes se ven abocados a decidir con precipitación eso que se llama destino, la sensación de equivocarse se convierte en una afilada espada de Damocles. La disyuntiva que se suele establecer al elegir un camino profesional supone un importante quebradero de cabeza. Cuando se asoma la seguridad de un empleo que no resulta seductor y como oponente se encuentra el riesgo de entregarse a lo que siempre ha generado mariposas en el estómago, el dilema da para mucho. Es lo que le ocurre a Pilar, la protagonista de Cisne de papel, novela de Alfredo Andreu que acaba de ser publicada por Mira Editores.

Pilar vive el arte de la interpretación con una intensidad especial, cualquiera se lo podría detectar en la mirada. Su padre no está, pero su recuerdo es uno de sus mayores referentes. Se escucha su voz, su comprensión y su alianza. La madre, que sí está presente, se comporta con más escepticismo porque en efecto busca certezas y estabilidad, y rechaza de lleno lo que no encaja en su encuadre mental. Es otra batalla que a priori parece perdida, al igual que la que mantiene con su dislexia, una circunstancia más que juega a frenar sus ilusiones. Pero no por ello este personaje estrella muestra intención de rendirse. Bien arropada por sus incondicionales amigas, se aferra a sus sensaciones, a la admiración que siente por la actriz Audrey Hepburn y a su sencilla figura de origami, tan valiosa por lo que significa. Un cisne hecho de papel que quizás representa la búsqueda de un papel que la convierta en cisne.

Atractivo especial teatral para las tramas

Tal y como lo confirman numerosas películas, los entresijos del mundo del teatro encierran un atractivo especial para la construcción de tramas. Huelga decir que son el mejor escenario para que la palabra muestre su potencial y demuestre que no se detiene ante nada ni ante nadie. Esta es una novela en la que priman los diálogos, perfectamente construidos, hábiles y poderosos, trabajados y pulidos, naturales, definitivos y definitorios de las personalidades de quienes se asoman a estas páginas. Los hay quienes se muestran cálidos y los que solo aparentan frialdad, los que caminan en zigzag y los que optan por la línea recta, los que están empezando su trayectoria y los que ya están de vuelta. Sin duda alguna, esta es una novela de personajes.

Alfredo Andreu sabe de cine, sabe de dirección de actores y sabe del imprescindible cometido de guionista. En definitiva, sabe dotar de vida a sus criaturas. Su formación es rica en cualquiera de estos campos y se nota. Ha dirigido varios cortos, y nuevos proyectos futuros no tardarán en convertirse en realidad. De ahí la fuerza que desprende esta historia, inicialmente un guion que pedía a gritos su conversión en narrativa con otro lenguaje y con otra forma de expresión, pero que no pierde frescura ni mensaje.

Bosco Pigmán, un hombre misterioso

Pilar ha de enfrentarse a distintas personas que le ayudarán a crecer, a pesar de que a veces la cuestionan y no se lo ponen fácil, como ocurre con aquellos profesores que insisten en exigir resultados con crudeza y dureza hasta que el talento del alumno en cuestión quede exprimido por completo. Y el mejor ejemplo en estas lides aparece antes de que los lectores nos demos cuenta, porque entra en escena Bosco Pigmán, un hombre misterioso que ejerce de maestro y, por ende, en este hermoso brindis a George Bernard Shaw, de Pigmalión hecho a sí mismo, valiéndose de técnicas y de procedimientos que alimentan su oscuridad. Es un tipo que se oculta, que acecha desde las sombras, que emerge de la negrura sin ocultar su rencor. Tantos matices le definen a la perfección. Nadie sabe por dónde va a salir ni de qué manera va a condicionar el desenlace. De nuevo un retrato sólido, alrededor del que giran algunos de los pasajes más emocionantes de esta obra que no deja de abrir caminos y posibilidades.

Leer a Alfredo Andreu es aprender a escuchar a personajes que se dejan la piel en busca de sí mismos. Ningún lugar mejor para encontrarse que en sus líneas, llenas de pasión por lo que hace. 

‘CISNE DE PAPEL’               

Alfredo Andreu                   

Mira Editores     

240 páginas

17,10 euros

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