LA TRADICIONAL CITA LITERARIA POR SAN JORGE

Un Día del Libro más vivo que nunca

El clima ha convertido la cita en una de las ediciones más multitudinarias

Álvaro Jordán

Álvaro Jordán

Eran las 10.30 horas. Los estands estaban terminado de prepararse cuando las primeras multitudes han comenzado a aglutinarse en busca de nuevas odiseas literarias sobre las que desconectar en esos pequeños ratos de completa libertad. Al terminar de comer, al salir del trabajo, durante un viaje en tren o avión... Las oportunidades son infinitas.

El clima ha sido el mejor acompañante para esta cita aragonesa, ya que el cielo azul estaba despejado y la luz del sol bañaba cada uno de los 100 puestos del Paseo Independencia, que contaban con un total de 250 autores ocupados por librerías, asociaciones, editoriales y distribuidores. Lo cual ha sido sin duda un factor que ha impulsado el ímpetu de la gente para convertir esta edición de la Feria del Libro en una de las más multitudinarias que se recordaban hasta la fecha.

Ha sido una fiesta literaria y, sin duda, la gente ha demostrado que tenía ganas de abrazarse a la literatura. Las colas de los estands han ido fluyendo con tranquilidad al ser las primeras horas de la mañana. Sin embargo, en puestos como los de la editorial Cornoque - Malavida, con sus cómics aragoneses, ya han declarado que «estamos a tope. Hemos empezado muy bien la mañana y esto pinta de maravilla». El mismo caso se ha repetido en Doce Robles y sus obras sobre la historia de Aragón, con sus novedades como 'Creciente de luna', 'El traductor' o 'Reinas, damas y señoras', y donde José Luis Corral se había «hinchado a firmar» mientras se preparaban para su avalancha de autores. Entre los nombres de esos heraldos destacaban Isabel Abenia, Ana Segura, Eloy Morera o Cristina Abad.

No obstante, sería un error quedarse solo con unos pocos nombres porque la realidad es que el Día del Libro es una fiesta «completa y múltiple», como así han hecho saber algunos viandantes con libro y clavel en mano. Y, sobre todo, si hay algo que se ha valorado en especial, son esos pequeños momentos de intimidad entre los lectores y autores para compartir confidencias y perspectivas. Como ha sido el caso de Jesús Zatón con su obra 'La proporción armoniosa' en la editorial Antígona, a pesar de la gran multitud.

La confianza y la tranquilidad del clima se han notado en el ambiente de los estands, aunque había algunos como Zaraletras o Hechos y Dichos que todavía han recordado la lluvia del año pasado que impidió en cierta medida la circulación de la gente. Librerías como Cálamo también han actuado como puntos de encuentro y como triunfadoras del día.

Inauguración de la Feria del Libro

La jornada ha comenzado oficialmente a las 10.30 horas con la inauguración encabezada por la vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández; y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, a los que ha acompañado el presidente de Copeli, César Muñío. «Animo a toda la gente a que aproveche el día para echar un vistazo y comprar un libro. Tenemos que continuar con esa tendencia de la lectura que se inició en la pandemia y que, sin duda alguna, es de las pocas cosas buenas que trajo a nuestra sociedad», ha asegurado el alcalde Azcón.

Una tendencia que ha podido apreciar junto a su gabinete mientras paseaba por los estands de la librería París, Babel, Olifante o El Gato Negro. La comitiva también ha pasado por el estand de El Periódico de Aragón, donde han podido conocer de primera mano las últimas novedades como 'Nuestra jota, aragonesa y universal' o clásicos como 'Leyendas aragonesas inéditas'.

Asimismo, Azcón también ha recalcado el trabajo de Copeli como una parte fundamental del éxito de cada una de las ediciones de la Feria del Libro y del potencial literario de Zaragoza. Una Zaragoza que, después de tres largos años, por fin se ha despojado por completo de las ataduras faciales de las mascarillas. Y que, tras muchas reflexiones, incertidumbres, angustias y tristezas (con un confinamiento de por medio), sus ciudadanos han podido cumplir el papel de San Jorge al derrotar a ese malvado dragón denominado ‘coronavirus’.