EN EL TEATRO DEL MERCADO

Armando del Río: "Entre el 'acción' y el 'corten' es donde reside la magia"

El actor zaragozano protagoniza junto a Pablo Carbonell la obra 'El Crédito', que este sábado y domingo se representará en el Teatro del Mercado

El actor zaragozano Armando del Río. |

El actor zaragozano Armando del Río. | / LANAJA FACTORY

Andrea Muñoz

Su rostro lleva apareciendo en la pequeña y en la gran pantalla desde hace más de tres décadas. Series como Compañeros, Gran Reserva o Amar es para siempre, películas como Jamón, jamón o Historias del Kronen y numerosas obras de teatro avalan el currículum de un actor de referencia en la escena actual. El zaragozano Armando del Río, que hasta este domingo protagoniza en el Teatro del Mercado la obra El Crédito, comenzó a interesarse por el mundo de la interpretación a los 14 años, impulsado por una creciente cinefilia: "Me interesaba ver cómo se hacían los primeros making of y cómo se empezaban a ver las películas».

Decidido a probar suerte en un sector que sabía complicado, se marchó a Madrid a estudiar un grado en Dirección Cinematográfica, pero tan solo permaneció un año, ya que su interés se encaminó pronto a la interpretación: "A la vez estuve estudiando interpretación en escuelas privadas. En el 89, me metí ya en la Escuela de Teatro durante cinco años más o menos". Su idea principal no era ser director, pero sí era algo que disfrutaba y que intentó compaginar: "Yo quería ser actor pero quería saber cómo era todo sobre el rodaje, cómo son las cámaras o la iluminación. Quería saber cómo era todo este mundo por dentro, porque es algo que también le viene bien a un actor, sobre todo cuando está empezando para ver lo que te vas a encontrar una vez que empieces a trabajar".

Sus inicios

Con tan solo 21 años la suerte se cruzó en su camino y fue seleccionado en el casting de Jamón, jamón. Su segunda película tardó algó más en llegar, pero significó un auténtico trampolín para él: Historias de Kronen. "Es una película que me abrió muchas puertas. Todos los que participamos tuvimos la oportunidad de seguir trabajando. Salió de ahí una hornada de actores jóvenes bastante importante que, aún hoy, siguen currando mucho", explica Del Río.

De ahí dio el salto a las series y su rostro aún se hizo más conocido. Compañeros, Hospital Central o A tortas con la vida también fue uno de los grandes booms del momento con mucha audiencia. Otras de las series en las que ha participado son Velvet, Gran Reserva y Servir y proteger.

También ha dirigido cortos como La leyenda del hombre lento y obras de teatro como Cita con San Pedro. Si preguntamos al actor sobre una obra que guarde con especial cariño, él se acuerda de una que escribió en 2008 llamada, El Emperador y el esclavo; en la que se da una visión distinta de la historia de Calígula que ha llegado a nuestros días. "Es una obra que me arruinó", explica el actor; un mal momento en que su obra solo pudo ser representada en tres o cuatro ocasiones.

En sus primeros pasos como actor, ya empezó a tener reconocimiento: "Al principio lo ves así como un poco raro. Me acuerdo de las primeras veces que me reconocían porque estábamos haciendo una obra de teatro en la Sala Mirador con un grupo que nos habíamos montado; fuimos a la salida de un pase de una película de premier para repartir flyers de la obra de teatro y de pronto, me dijeron que yo había muerto en una escena y ahora estaba ahí. Fue muy divertido". Con la llegada de papeles en series con mayor audiencia, Del Río reconoce que empezaron a surgir momentos un poco más agobiantes .

El actor afirma que el teatro tiene una «energía especial», pero también le apasiona el cine y la televisión: "Al final y al cabo, una secuencia siempre se puede repetir, pero la magia del teatro reside en los nervios y el directo". A pesar de que su larga trayectoria abarca principalmente el mundo de la interpretación, también ha tenido rol en la dirección. Armando del Río confiesa que es más difícil estar detrás de las cámaras, ya que requiere mucho más trabajo crear un mundo para una película, adaptar un guion o coordinar todos los departamentos de una película que interpretar un papel.

Como un juego

En su opinión, lo mejor de ser actor es el momento cuando pone el pie en el escenario y se grita acción: "Se siente como trascender un poco de ti mismo, tener una concentración tal, que de pronto, el tiempo pasa de otra forma. Es básicamente jugar y es un proceso muy bonito. Entre el ‘acción’ y el ‘corten’ es donde de verdad reside la magia".

El mundo de los actores siempre da cabida a la incertidumbre y es bueno tener un 'plan b', tal como afirma Armando del Río. Es por ello que en 2018, decidió crear una productora junto con su mujer Laia Alemany llamada Cromagnon Producciones. Las historias que suelen abordar rondan el mundo de lo fantástico, como por ejemplo su corto La leyenda del hombre lento: "Hacer más de lo mismo no me interesa. Como director me tengo que diferenciar en algo, y lo hago en las historias que cuento". Del Río busca no regirse por los estándares y procura experimentar: "El teatro es lo que mantiene la productora en pie y ayuda a sacar adelante los proyectos más complejos de series o películas que requieren más inversión".

Además de la obra El crédito, el zaragozano tiene algún proyecto más entre manos, como la dirección de un monólogo para febrero del año que viene para los Teatros del Canal. Además, también "se está cocinando" una obra de teatro a manos de un productor mexicano, que se espera que llegue a España el próximo año.