Los libros aragoneses de Domingo Buesa: Los mapas de Aragón

Esta obra constituye una notable aportación al conocimiento de la tierra

El origen de los mapas podría estar en algunas pinturas rupestres según se plantean los historiadores.

El origen de los mapas podría estar en algunas pinturas rupestres según se plantean los historiadores.

Domingo Buesa

Domingo Buesa

La Institución Fernando el Católico nos tiene acostumbrados a hacer ediciones estéticas y muy cuidadas de importantes textos que nos ayudan a entender la imagen de nuestro mundo en los planos, como la utilísima de Zaragoza según el plano de 1712 y su vecindario de 1723. Por eso es interesante que las Cortes de Aragón se lancen a poner al alcance de la sociedad las imágenes que dan los mapas, para dar más instrumentos de trabajo a los que intentan explicar la historia. El Gobierno de Aragón ya había hecho exposiciones muy notables. El año 2018 la titulada 'Aragón en el mapa: La imagen de Aragón a través de la cartografía (siglos XV-XXI)', que organizó el Instituto Geográfico de Aragón en el Museo de Zaragoza, y que nos aportó un interesante catálogo en el que sus comisarios, Fernando López y Consuelo Susín, explicaron las 72 obras que compusieron esta muestra, atlas, mapas y documentos, dejando claro que las representaciones cartográficas son herramienta imprescindible para la ordenación del territorio, como ya entendieron los romanos. 

Cuatro años más tarde, en las salas del palacio de la Aljafería, pudimos ver la exposición Aragón: 'Cartografía e Información Geográfica' con 82 obras que hablaban del poder, de la escuela, del ejército o de instituciones geográficas como el Instituto Geográfico de Aragón o su Cartoteca de Aragón encargada de recoger y difundir documentación geográfica y cartográfica, además de recopilar la que genere el Gobierno de Aragón. Todo ello, con los avances del Sistema de Información Geográfica (SIG) y el uso de las Infraestructuras de Datos Espaciales (IDE) que ahora permiten representar nuestro territorio en distintos soportes digitales, facilitando el acceso a la ciudadanía a través de un navegador web. Por cierto, el que quiera ver esta exposición lo tiene fácil: https://icearagon.aragon.es/expocartoaragon2022/

El origen de los mapas

Dicho esto, es bueno recordar que los historiadores se plantean que el origen de los mapas está en algunas pinturas rupestres que pueden relatarnos paisajes y adquirir el valor de un mapa, que la pintura mural de la ciudad de Huyuk en Anatolia, del VII milenio antes de Cristo, puede ser un primer mapa, o que una pintura minoica de la Casa del Almirante, en el II milenio aC, pudiera ser la representación de una población costera vista en perspectiva oblicua con sus barcos. Este es punto de partida de este mundo de la cartografía que los griegos consideraron ciencia cuando estaban pensando, como Pitágoras, si la tierra era ciertamente esférica.

El libro que nos ocupa no arranca en ese mundo antiguo, sino en el siglo XVII y constituye una notable aportación al conocimiento de nuestra tierra, realizado desde la solvencia intelectual del profesor de la universidad de Barcelona Agustín Hernando, un aragonés con muchos y reconocidos estudios que parten de su tesis sobre los Métodos visuales e imágenes en la enseñanza de la geografía (1980) y que tratan cosas tan interesantes como la imagen de Aragón que da Juan Bautista Labaña (1610-1620), del geógrafo turolense Isidoro de Antillón (1778-1814), de los mapas que tenía el oscense Lastanosa (1607-1681), o de la presencia de Caspe en la cartografía, con trabajos editados en los Cuadernos de Estudios Caspolinos.

Reino de Aragón

El libro es la acertada presentación de los mapas que se refieren al reino de Aragón, comenzando allá por 1610 cuando se dispone la gran operación de hacer un mapa mural de seis planchas que pagan los diputados del reino y que hace Juan Bautista Labaña, un portugués al servicio de Felipe III. Así nacía el primer mapa del reino de Aragón, pero no el primero del territorio porque ese fue la recreación que -del mapa de Ptolomeo- hizo el monje benedictino Nicolaus Germanus (1482).

Con él se abre la presentación de diez mapas que se hacen fuera de España y que concluye con un curioso mapa en colores (Joannes Janssonius, Amsterdam, 1617) porque era habitual colgarlos en las paredes de despachos y casas. Tras este bloque, el autor sigue mostrando cuál es la imagen del territorio aragonés tras la creación del Labaña, con 27 ejemplos que nos llevan hasta el mapa de Aragón hecho por el periódico barcelonés El Guardia Nacional en 1838. Luego le toca el turno a doce mapas de las diócesis aragonesas estampados en el siglo XVII e incluso a los que muestran la frontera francesa desde 1641 a 1751, año en el que Robert de Vaugondy imprime el de los Etats de la Couronne d’Aragon que sabemos compró el conde de Aranda. Un interesante recorrido que concluye con los mapas provinciales del siglo XIX, en concreto con el de Coello dedicado a la provincia de Zaragoza en 1853. 

‘LA IMAGEN CARTOGRÁFICA DE ARAGÓN A LO LARGO DE SU HISTORIA’

Cortes de Aragón

245 páginas