NOVEDAD EDITORIAL

Laura Latorre (autora de 'Un martes cualquiera'): "El libro es una manera de mirar al mundo desencantada"

La escritora y periodista acaba de publicar su primer libro de relatos editado por Pregunta Ediciones

La escritora y periodista Laura Latorre, en las calles de Zaragoza.

La escritora y periodista Laura Latorre, en las calles de Zaragoza. / ÁNGEL DE CASTRO

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

Acercarse a 'Un martes cualquiera' (Pregunta Ediciones) es hacerlo a la vida con minúsculas. Esa que muchas se trata de esconder en una especie de «tiranía de Mr. Wonderful» y que Laura Latorre Molins saca a la luz con valentía y sin miedos ni perjuicios en su debut literario, un libro de relatos con el que ya cosechó un éxito considerable en el pasado Día del libro cuando ni siquiera se había presentado públicamente. «No me acaban de convencer esas historias que son siempre muy bonitas y con un final, digamos, forzado. Lo que quería mostrar con estos relatos es que la vida tiene sus momentos», asegura la joven escritora. Sus momentos buenos, pero también malos. Algo que se ve en el relato más largo del libro, 'Agosto': «La protagonista está atravesando un momento depresivo, está en terapia y tiene altibajos. Trato de dar cabida a la luz pero no forzando un final feliz que arregle todos los problemas porque eso no sucede en la vida real. Me interesa la crudeza de la vida», afirma con contundencia.

Además de Agosto, entre los 20 relatos, el lector se da de bruces con muchas situaciones y no siempre agradables. Desgarrador es el inicio con 'Imperturbable o las apenas ocho líneas que componen 'El juego' y que hasta le avergüenzan a uno del ser humano: «Es difícil guardar esa distancia con el personaje y la situación. No hay ningún relato autobiográfico pero sí hay ciertas vivencias en ellos, situaciones y sensaciones que parten de la propia experiencia. Intento resguardarme en esa distancia que me proporciona el narrador y darle otra óptica... A veces es difícil, porque, por ejemplo, en algún relato, hay alguna anécdota que me ha sucedido con mis abuelas o es alguna historia inspirada en sus vidas y eso me toca más de cerca».

Hijo de un momento

Y es que, aunque deja claro que es ficción, «no autoficción», los relatos son hijos de un momento y también de las reivindicaciones de este siglo, el XXI: «No son situaciones propiamente mías, pero mi mirada está ahí y, por ejemplo, es inevitable que mi feminismo aparezca impregnado en los relatos». No solo eso ya que hay dos temas que destacan también a lo largo de las casi 200 páginas del libro, la violencia sexual y la salud mental. «Me interesa mucho porque la violencia sexual aún pensamos que viene ejercido solo por alguien externo a nosotras, de una persona desconocida, y todavía no se habla lo suficiente como sociedad que gran parte de las agresiones suceden en el ámbito de la pareja. Si eso no lo sabemos transmitir a la gente más joven, es un problema a la que no se le pone nombre y solución y para la persona que lo sufre es mucho más difícil darse cuenta y pedir ayuda. Lo que no se nombra no existe. Es muy importante darle nombre y visibilidad a las cosas para saber a qué nos enfrentamos y cómo nos enfrentamos», dice con contundencia.

Laura Latorre debuta en el mercado editorial.

Laura Latorre debuta en el mercado editorial. / ÁNGEL DE CASTRO

Con respecto a la salud mental, Latorre Molins cree que la sociedad como tal está avanzando: «Cada vez se habla más de ella, sobre todo las generaciones más jóvenes ya no tienen ese miedo de ir al psicólogo ni tienen vergüenza para hablar de ello. Quería hacer hincapié también en que está muy bien ir al psicólogo pero que a veces no se solucionan todos los problemas con eso. Si tú vives con una ansiedad horrible porque solo puedes acceder a trabajos precarios en un sistema en el que los alquileres desorbitados consumen tu sueldo eso significa que hay unas cuestiones estructurales que no puedes cambiar aunque vayas a terapia, se requiere de otro tipo de intervención. Hay que analizar todos los elementos», afirma la escritora y periodista.

Un pulcro ejercicio literario

'Un martes cualquiera' es un pulcro ejercicio literario, casi como una demostración empírica de que la felicidad no es el único camino a la belleza: «No creo que sean relatos muy pesimistas, son duros, difíciles y no muy felices en parte, porque es una manera de mirar al mundo desencantada. No porque yo me sienta así sino porque no quiero mirarlo con todos esos filtros embellecedores o ilusión ingenua que tenemos a veces. A lo mejor hay cosas que van a ir mal y es mejor estar preparado para ello que no ir con una positividad que tampoco te ayuda en nada», concluye con rotundidad la zaragozana antes de lanzar al aire lo que vendrá a partir de ahora en un futuro: «Sigo escribiendo relatos porque es algo que no dejo de hacer y tengo algún otro proyecto literario pensado pero de momento no hay nada fijo así que veremos».